Comprensión lectora, todavía estamos en deuda
Señor director:
Sorprenden en pleno siglo XXI, las declaraciones de la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, en cuanto a que en Venezuela no hay dictadura. Invito a la Sra. Sánchez a ejercer su profesión en un país donde no hay libertad de expresión, donde se ataca o se cierran medios opositores al régimen, se agrede a periodistas, se violentan los derechos humanos y no se respeta uno de los elementos esenciales de la democracia: la independencia de los poderes.
¿En qué mundo vive la candidata que desconoce que el fracasado modelo de Hugo Chávez ha sumido a Venezuela en una profunda crisis política, económica, humanitaria y social?
Rosario Acevedo Señor director:
Mucho se ha hablado de la necesidad de fomentar tempranamente las habilidades lectoras y la creación de hábitos de la lectura, y en el contexto del Mes del Libro vuelve a estar en discusión.
Sin embargo, hay un tema más profundo y que está íntimamente relacionado: la comprensión lectora, que en definitiva es entender lo que se lee. La comprensión es el proceso de construcción de significado que realiza cada lector para responder a sus intereses. El lector que lee con interés, que interactúa con el texto, formulándose preguntas pondrá en juego todo su esfuerzo, conocimientos y habilidades para encontrar las respuestas que busca. Recordar, repetir, memorizar no es comprender, se requiere de un proceso de internalización e interpretación. En este proceso es fundamental la actuación del docente, que debe ser un guía y un motivador para que los lectores alcancen sus respuestas. Los niños serán menos vulnerables si tienen competencias para comprender qué repercutirá en el éxito académico.
Las cifras en Chile son alarmantes, pues 7 de cada 10 niños en situación de vulnerabilidad no entienden lo