Denise Lira: la fotografía como travesía vital
Tras ocho años de expediciones retratando glaciares, océanos y el desierto chileno, la premiada fotógrafa acaba de exponer su trilogía en Suiza y a fin de año lo hará en Santiago por primera vez.
Sentirse más vivo que nunca cuando el peligro de la muerte es inminente es una experiencia que pocos han tenido realmente. Mucho menos estando de pie a poca distancia de la boca de un volcán, a 5.592 metros de altura. En 2014, la fotógrafa Denise Lira Ratinoff (40) se puso en esa encrucijada. Tras un largo entrenamiento logró llegar a la cima del volcán Láscar, ubicado a 70 kilómetros al sudeste de San Pedro de Atacama, y aunque ya había tenido otras inolvidables expediciones a través de océanos y glaciares del territorio local, lo que sintió en ese momento a pasos del cráter del volcán activo de Los Andes es irrepetible. “A mí me cambió la vida la verdad. Estando allí sentía que nada más importaba, qué problema puedes tener, siendo tan insignificante, cuando todo puede terminar de un segundo a otro. Sentí ganas de lanzarme dentro del volcán mismo”, recuerda emocionada. “Siento que soy un mejor ser humano después de haber subido cada una de esas montañas, hay un esfuerzo físico tremendo, una fuerza que sacas de no sé donde, es difícil de explicar”, agrega.
Tras la muerte de su padre en 2007, la fotógrafa se embarcó en este proyecto fotográfico con la idea de explorar el tema del ciclo de la vida, a través de un registro de los paisajes naturales en un formato no tradicional. Lo primero fue la preparación de los viajes, para los que Lira encontró apoyo en algunos de los mejores exploradores: con el pionero de los cruceros, Constantino Kochifas, atravesó los glaciares entre 2007 y 2008; los océanos del mundo los navegó con distintos capitanes de barco entre 2009 y 2011, para finalmente convertirse en una montañista con la ayuda de Luis Aracena, con quien hizo varias cumbres entre 2013 y 2014.
Los resultados están lejos de ser postales turísticas. Lira apela a la grandiosidad sublime de hielos, ma-