Unretorcijón sacudeelGiro
► Dumoulin no se aguantó, se bajó de la bicicleta a 32 kilómetros de la meta para hacer sus necesidades y perdió dos minutos. Sigue líder, pero Quintana lo escolta ya a sólo 31 segundos. Bahrain-Mérida 6.24’22” Sky m.t. Movistar a 12’’ Sunweb a 2’18’’
A cualquiera le pasa. Sin embargo, cuando le sucede a un ciclista en medio de una carrera llama la atención. Y más aún si es el líder de una de las pruebas más importantes del mundo. Tom Dumoulin sufrió malestares estomacales mientras disputaba la 16ª etapa del Giro de Italia.
“Me van a atacar. Será un día de bastante sufrimiento”, decía Dumoulin en la previa de la etapa reina de la carrera. Nunca se imaginó que el principal ataque vendría de parte de su sistema digestivo: a falta de 32 kilómetros para cruzar la meta, antes de afrontar el ascenso a Giogo di Santa María, el holandés repentinamente bajó de su bicicleta y comenzó a desnudarse, lo que hizo pensar que podría habérsele colado un insecto entre su indumenta- ria. Pero no: Dumoulin paró al borde de la carretera para hacer sus necesidades ante un aparente retorcijón.
El inconveniente del líder fue aporvechado por el colombiano Nairo Quintana y su equipo Movistar para tomar la punta del grupo perseguidor. Los rivales del líder, no lo esperaron. Justo lo contrario de lo que Dumoulin sí hizo en la etapa del domingo. Cuando Quintana se cayó en el descenso hacia Bérgamo, el líder hizo que bajara el ritmo del pelotón para esperar a su rival.
“No ataqué ni quise apretar cuando tuvo ese momento de crisis; me pareció respetuoso ya que él había sido caballero conmigo cuando me caí el domingo. Nosotros lo respetamos, pero otros equipos quizá han querido hacer su carrera ya que cada cual busca sus conveniencias”, afirmó
►► Quintana, bajándole el perfil al asunto una vezconsumada la jornada. Dumoulin, en tanto confesó sentirse decepcionado por la acción adoptada por sus contendores. De esta forma se abre un sabroso debate respecto al juego limpio en el Giro.
Su compañero Laurens Ten Dam se descolgó del grupo para ayudarlo en los primeros tramos de la ascensión, mas tuvo que tirar en solitario por varios kilómetros, realizando un esfuerzo titánico. Finalmente cruzó la meta a 2’18’’ después del ganador de la fecha, el italiano Vincenzo Nibali, quién superó en el sprint al hispano Mikel Landa.
“Necesitaba, con perdón, cagar. No podía continuar. Me quedé solo y decidí pelear y pelear hasta el final. Es evidente que me voy disgustado y enfadado”, dijo el ciclista de Maastricht después de terminar la etapa.
Pese a la interrupción, Dumoulin no perdió la maglia rosa. Con menor ventaja, sigue líder, aunque el apretón podría pesarle a fin de cuentas. Los 31 segundos que le lleva a Quintana -que ayer estuvo muy conservadorpueden serle insuficientes a falta de cinco etapas para conocer al campeón. Hoy se disputará el 17º trayecto, con final en alto. ●