Imputados por fraude en Carabineros contrataron abogados por $ 1.765 millones
► Se indaga cómo se han pagado los honorarios, dado que tienen sus cuentas congeladas.
La cifra de $ 17.500 millones como monto defraudado en Carabineros, a través del desvío de fondos desde cuentas institucionales a terceros, aumentará en cosa de semanas. Así lo ha afirmado reiteradamente el fiscal del caso, Eugenio Campos, quien además ha asegurado que el número de personas formalizadas también subirá en los próximos meses, lo que hace de este caso uno de los más grandes, en términos de montos, del último tiempo.
Hasta el momento hay 63 personas formalizadas y, según ha dicho el persecutor, la cifra podría superar los 80 imputados. Actualmente, la fiscalía y Carabineros, a través del departamento OS-7, investigan la presunta responsabilidad de civiles y policías llamados a retiro.
Según la información recabada por los investigadores, al menos 62 imputados en el caso han contratado servicios particulares de abogados, pactando honorarios por $ 1.765 millones en total por las labores correspondientes a esta etapa de la investigación.
El cómo pagan a los abogados, considerando que todos los acusados tienen sus cuentas corrientes congeladas, está siendo materia de consulta en la investigación, según aseguraron fuentes del caso. Ello, puesto que el ente persecutor se encuentra reuniendo información sobre el destino del dinero supuestamente malversado por los imputados, el que, según las mismas fuentes consultadas, estaría escondido en efectivo o depositado en cuentas en el extranjero.
Para el presidente del Colegio de Abogados, Arturo Alessandri, “los abogados siempre tienen que tener mucho cuidado respecto de sus clientes. Lo importante es conocer bien a sus representados y tener la mayor cantidad de antecedentes para defenderlos”.
En tanto, el profesor de Derecho Penal de la Universidad Diego Portales, Mauricio Duce, manifestó que “desde el punto de vista legal los imputados son inocentes, y los abogados que toman un caso no pueden andar poniendo en duda el origen de los honorarios que entrega el representado”.b