Morareduce lavíadelgol
► El goleador quedó marginado de la Copa Confederaciones por la lesión en la rodilla derecha.
El jueves, en Juan Pinto Durán, Felipe Mora lo intentó por última vez. Entrenó a la par con sus compañeros, con un peto amarillo. Disputó cada balón como si fuese el último de su vida. Quería mostrarse, ganarse un cupo para la Copa Confederaciones. Sabía que, salvo algún inconveniente de última hora, sería titular en el amistoso ante Burkina Faso. Nada hacía presagiar que una vez finalizado el último entrenamiento previo, el delantero pediría, al igual los días anteriores, atención médica. No tuvo tiempo para elongar con sus compañeros, ni menos para ir al gimnasio. Se retiró rápiinsultándome damente a la sala de kinesiología de Juan Pinto Durán, El goleador del Clausura no estaba bien, y en el cuerpo médico lo tenían claro.
De nada sirvieron las dos sesiones de terapia diarias a las que fue sometido durante esta semana. Ni siquiera sus ganas, que lo motivaron a entrenar a la par que sus compañeros, pese al dolor que sentía. La noche del jueves, la U fue notificada. 10 horas después, la página web de la ANFP oficializó su salida “debido a que el jugador presentó traumatismo de su rodilla derecha durante el último partido de su equipo por el torneo local”.
Cercanos a Mora no buscan culpables, pero sí se cuestionan por qué no se hizo un trabajo diferenciado con el futbolista, asumiendo que el cuerpo médico sabía que el delantero venía con problemas físicos. Tal como se hizo
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con Jara y Claudio Bravo. En contacto con Fernando Radice, médico de la Selección y de la U, justifica la decisión: “No entrenó diferenciado porque el tipo de lesión es diferente al del resto de sus compañeros. El entrenamiento se asocia al programa de rehabilitación. El resultado de este esquema permite predecir tiempo y estado de recuperación del jugador. Felipe no está totalmente recuperado y no íbamos
La Tercera,
a ser capaces de tenerlo al nivel físico que requiere esta competencia. Estará tres semanas en un tratamiento para recuperarse”.
El atropello de San Luis
La baja de Mora devuelve el foco al 20 de mayo, cuando se produjo la lesión durante el partido entre La U y San Luis. Van ganando 1-0 los azules, cuando en el minuto 62, Vicencio se interpone en el camino de Mora y lo derriba. Los fisioterapeutas acudien a socorrerlo, el goleador continúa en el campo. Siete minutos después. Moravilla acude a la disputa de un balón dividido en mitad de campo y es Juan Pablo Gómez el que lo pisa y lo manda otra vez al suelo. Moravilla se retuerce otra vez de dolor, llora... y se levanta en busca de su agresor. Pero no de Gómez, sino de Vicencio, el de la primera entrada. No le alcanza. Lo detienen a tiempos compañeros y rivales. Ya no puede más. Abandona la cancha con conmovedoras lágrimas en los ojos.
“Voy fuerte a la pelota”, admite a La Tercera Vicencio; “traté de bajarlo, pero nunca con mala intención. Sólo me queda pedir disculpas y decir que nunca hubo mala intención. Entiendo su reacción, que saliera molesto. Me insultó porque estaba caliente por la falta”.
El otro involucrado, Juan Pablo Gómez, dijo ayer casi desesperado a La Tercera: “Estoy muy interesado en hablar sobre este tema. La lesión se provoca en la jugada anterior. No quiero cargarle la mano a mi compañero, pero llevan semanas los hinchas de la U por algo en que no tuve nada que ver. Borro comentarios cada diez segundos en las redes sociales. Lo mío fue un balón dividido que trancamos. El pinchó antes y yo llegué un poco tarde. Lo pisé, pero no hubo juego desmedido y no tuvo nada que ver con la rodilla. De hecho, Mora sale corriendo a encarar a mi compañero por la falta anterior”.
Gómez dice que hasta Mora le exculpó (ver conversación adjunta) cuando “apenas terminó el partido” le mandó un mensaje. “Ahora le volví a escribir, pero no me ha respondido. Debe estar en otra”, añadió.
El caso es que la baja de Mora complica el gol de La Roja. Más aún cuando hace un par de días se confirmó que Castillo tampoco pudo superar la lesión al tobillo derecho. Atendiendo a lo hecho en sus clubes durante 2017, Pizzi cuenta con el momento de Alexis (16 goles con el Arsenal este semestre), pero se pierde los 13 de Moravilla, los 8 de Castillo y hasta los 11 de Paredes, al que renunció por pura decisión técnica. ●