“Ha sido un éxito, permitió detener a delincuentes”
¿Cómo evalúa este primer año del control de identidad preventivo, tomando en cuenta que solo el 5,5% de estos procedimientos terminaron con arresto?
La evaluación para mí es extremadamente positiva, porque ese 5,5 % del millón de controles de identidad, representa 61 mil personas. Es decir, se sacó a más de 60 mil personas con órdenes de detención pendientes de las calles, y que estaban prófugos de la justicia. Esto ha sido un éxito y ha permitido detener a delincuentes que estaban en la impunidad total en nuestra población. No importa que de 20 controles solo resulte una detención, porque es un delincuente menos. Además, hay que agregar que solo se han registrado 12 reclamos contra la policía, lo que habla de que todo lo que se dijo que sería una herramienta discriminatoria, no era tal.
¿El sistema de información y transparencia con el que se debe informar a la ciudadanía funciona de manera correcta?
Todo lo que pueda mejorarse, se puede mejorar. La ley establece un procedimiento para dar cuenta de los controles, no se establece que sea on-line o escrito. Lo importante es que exista un procedimiento adecuado; si no es así, que se entregue la información a la comisión de seguridad y lo fiscalizamos y corregimos.
¿Carabineros actúa de manera adecuada?
Se ha cumplido con reportar trimestralmente al Ministerio del Interior sobre los balances del control de identidad preventivo, donde está la información que se pidió que estuviera en la creación de este artículo. Ahora, si con esta información que le pasan tanto Carabineros como la PDI Interior no las publica, es responsabilidad de ellos.
¿Debe ampliarse
el control de identidad preventivo a los menores?
“Hay que incluir (en este procedimiento) a los jóvenes de 16 años”.
Hay que incluir a los jóvenes de 16 años, no de 14 años, porque estos últimos no son susceptibles de falta, es decir, pueden negarse al control y eso no sería una falta; por ende, no se llegaría a nada. Pero los menores entre 16 y 18 años deben ser controlados, porque lamentablemente hoy los menores son pasto seco para bandas de delincuentes que los emplean para cometer delitos. Son partícipes de la delincuencia.
¿Pero no habría problemas por tratados internacionales, como la Convención de Derechos Humanos del Niño, que protege a los infantes cuando se ven enfrentados a problemas con la justicia?
Bajo la lógica de los tratados internacionales no podríamos juzgar nunca a los menores de edad. Tenemos que aceptar que están participando en delitos y forman parte del sistema criminal chileno, y claro que hay que ajustarse a sus derechos y a la legislación, pero también hay que controlarlos y regularlos.b