Aumento del desempleo

EL INE informó las cifras de empleo correspondientes al trimestre marzo-mayo. La principal preocupación que trajo el informe es que la tasa de desocupación alcanzó al 7%, la más alta para el mismo trimestre desde el año 2011. El aumento marginal del desempleo se produce porque el crecimiento de los ocupados (1,7%) fue menor que el incremento de la fuerza de trabajo (2,0%).

Otra de las señales de alerta que arrojan las cifras del INE es la desocupación femenina, que alcanzó en el trimestre marzo-mayo al 8%, la tasa más alta para este segmento desde el año 2012. En contraste, se destaca el avance en la generación de empleo total, ya que en el último año se crearon 140 mil empleos, aumento que provino en buena medida del empleo asalariado (65.300), el que incluso superó el empleo generado por cuenta propia (64.700), situación que no se daba desde fines de 2015.

Pese a que algunos indicadores mejoran marginalmente, esto no cambia la situación general del empleo en nuestro país. Es evidente que el periodo prolongado de desaceleración económica, que llevará a nuestra economía a anotar el peor cuatrienio en más de tres décadas, ha tenido impactos visibles en la creación de nuevos puestos de trabajo y sus correspondientes efectos en los niveles de desocupación y la evolución de las remuneraciones reales.

En el deterioro del mercado laboral han influido variables externas, que han deprimido el precio de nuestros productos de exportación, pero también concurren factores internos, entre los que está el diseño e implementación de reformas estructurales que han impactado negativamente a la inversión. La pretensión del gobierno de que el mercado laboral no había sido tocado por los efectos de la desaceleración ni por las reformas comienza a desestimarse rápidamente.

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