Creación del Ministerio de la Cultura
Señor director:
En junio, tras despacharse de la Comisión de Educación y Cultura del Senado el proyecto que crea la nueva institucionalidad cultural para Chile, agradecimos el trabajo de los senadores. Hoy extiendo mi gratitud a la Comisión de Hacienda, que ha dado luz verde a esta iniciativa, permitiendo que el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio siga su tramitación.
Desde que este proyecto comenzó su camino en el Congreso hemos visto una voluntad transversal por apoyarlo; esto es, crear por primera vez en Chile un Ministerio que diseñe y gestione eficientemente las políticas de Estado que competen a las artes, las culturas y el patrimonio, procurando la coordinación entre las instituciones que se ocupan de estas materias.
Nuestro país no es el mismo desde que se creó el Consejo de Monumentos Nacionales en 1925, la Dibam en 1929, o el propio Consejo Nacional de la Cultura y las Artes en 2003. Hemos crecido y es necesario avanzar hacia un Ministerio con dos subsecretarías: una de las culturas y las artes, y otra del patrimonio cultural; con seremías en todo Chile, con un Servicio Nacional del Patrimonio y un Consejo Asesor de Pueblos Originarios.
Este proyecto es la culminación de un trabajo colectivo de larga data, evolución de un proceso histórico y dinámico.
La ciudadanía cultural, los creadores, artistas, cultores y trabajadores de las culturas y el patrimonio, han sido y serán parte de esta nueva institución, ya que potenciar la creación y sus procesos; cuidar y poner en valor el patrimonio, las identidades regionales, las culturas de los pueblos originarios y las economías creativas, implica un impacto positivo y directo en chilenas y chilenos. y la misma razón ha tenido Chile Vamos para aprobar la elección democrática de la máxima autoridad regional, y exigir al gobierno claridad en las competencias y recursos que se transferirán.
El compromiso existe, pero debemos hacer las cosas bien. Cuando se trata del futuro de nuestras regiones, no podemos hacer las cosas a medias.