Liberación de Leopoldo López
Señor director:
Este fin de semana, después de más de tres años, el preso político venezolano Leopoldo López ha vuelto a estar con su familia, al dejar la cárcel de Ramo Verde y pasar a arresto domiciliario. El hecho no ha tenido solo repercusión interna, sino que ha causado impacto internacional, en gran medida por la labor infatigable de su mujer, Lilian Tintori, quien ha mantenido en la palestra la prisión del fundador de Voluntad Popular.
López ha pasado a ser un símbolo del régimen venezolano. En primer lugar, porque hace 40 meses fue condenado por la convocatoria a unas manifestaciones contra el régimen, en las que hubo numerosos muertos. Desde entonces muchos en su país y en la comunidad internacional condenaron su detención por la arbitrariedad política que representaba.
En segundo lugar, porque se dice que Leopoldo López fue enviado a su hogar por razones humanitarias, pero es evidente que el tema es mucho más profundo. Por el momento en que se da la situación, es probable que el gobierno busque “un balón de oxígeno” en medio de las protestas sociales que se han extendido por más de tres meses, con una secuela que se acerca al centenar de muertos. Ocurre en la misma semana en que una horda atacó con violencia al Congreso venezolano.
Por lo mismo, este nuevo escenario muestra la contradicción entre el ocaso de un régimen que ha buscado sistemáticamente destruir las bases de la democracia y la convivencia social, y un hombre que fue apresado arbitrariamente y cuya incipiente “libertad”, con seguridad, anuncia una libertad todavía más amplia para Venezuela en su conjunto. de inequidad y segregación.
Es momento de que quienes no comparten el sustrato de esta ley, que apunta a mejorar la calidad a través de un sistema inclusivo, den vuelta la página y se unan constructivamente a la reflexión sobre cuáles son los siguientes cambios a implementar en la educación obligatoria. Debiera tener un lugar prioritario el fortalecimiento del sistema público (para lo cual concretar la desmunicipalización es urgente), el apoyo, formación y mejores condiciones para los profesores, la reforma al sistema de aseguramiento y su manera estrecha de entender la calidad; y la creación de un modelo de financiamiento justo, que consolide a la educación general como derecho.
Gonzalo Muñoz
Académico
Facultad de Educación UDP
Paulina Henoch I.
Investigadora Libertad y Desarrollo