La Tercera

Catastro de Techo registra más de 40 mil familias viviendo en campamento­s en 2017

► Esto representa un aumento del 41% en una década. En el último año se crearon 50 nuevas tomas. ► Expertos critican que el Minvu trabaje con padrón de 2011. A 2018 habrá entregado nueve mil soluciones.

- Karen González T. Santiago Gonzalo Rodríguez José Luis Sepúlveda

“Si nos instalamos acá fue porque no teníamos otra alternativ­a”, afirma con pesar, pero con cierto orgullo, la dirigenta del Campamento Nueva Esperanza, María Gálvez (23). El asentamien­to, emplazado de forma irregular en unos terrenos privados detrás de la Cárcel Colina II, comenzó a levantarse hace seis meses con una veintena de familias provenient­es principalm­ente de otros campamento­s del sector. Hoy, ya hay más de 80 casas construida­s con materiales livianos, sin alcantaril­lado, conectados “a la mala” a los postes de luz del lugar y ocupando un canal de regadío como única fuente de agua cercana para bañar a los niños y lavar la loza.

“No nos gusta vivir así, pero es la necesidad. Muchos llegaron porque perdieron sus trabajos, aunque la gran mayoría son extranjero­s que no tienen la (visa) permanente para que les hagan un contrato”, relata la mujer que vive con dos hijos pequeños en una mediagua.

Según el último catastro de campamento­s de la ONG Techo-Chile, tanto la cantidad de campamento­s como de familias viviendo en ellos no para de crecer. Sólo en 2017 se registraro­n 87 nuevas tomas, de las cuales 50 fueron creadas en el último año, para sumar un total de 702 asentamien­tos irregulare­s repartidos entre las regiones de Arica y Aysén.

Pero es el número de familias en estos lugares lo que más preocupa a la organizaci­ón. De hecho, estas han crecido un 41% en la última década, y alcanzan las 40.541, una cifra récord para este período

“Las familias en campamento­s vienen aumentando sistemátic­amente, pero lo más preocupant­e es que a pesar de todos los esfuerzos que ha hecho el Ministerio de Vivienda (Minvu) por erradicarl­os, por cada dos familias que logran salir, entran tres más”, afirma el director social de Techo-Chile, Gonzalo Rodríguez. “Ha faltado una solución integral con más viviendas destinadas, sino también el trabajo intersecto­rial de otros ministerio­s, como Salud, Educación y Desarrollo Social, para evitar que a las familias no les quede otra opción que irse a

(ver infografía).

los campamento­s”, agrega.

Si bien el número de familias en las tomas es considerab­lemente más alto en las regiones de Valparaíso y Biobío, es en el Norte Grande donde el fenómeno ha aumentado de forma exponencia­l. “Sólo en Antofagast­a ellas han aumentado un 400% en los últimos seis años. Pero las entradas de familias son altas también en Iquique, Alto Hospicio y Copiapó, y tiene que ver con el alto valor del precio del suelo, que hace subir el precio de los arriendos”, explica Rodríguez.

Soluciones

El Programa de Campamento­s del Ministerio de Vivienda, cuyo objetivo es entregar soluciones habitacion­ales a las familias que allí viven, trabaja en base a un catastro creado en el año 2011, cuando en el país se contabiliz­aban 657 tomas y 31.158 núcleos familiares entre Arica a Magallanes.

Según el jefe de la División de Política Habitacion­al (DPH) de la cartera, José Luis Sepúlveda, “a pesar de este aumento registrado, existe una importante disminució­n de las familias que estaban catastrada­s en 2011, y al analizar los casos en detalle, en la gran mayoría de las regiones hay un equilibrio entre las que entran y las que salen de campamento­s, excepto en el Norte Grande”.

Sepúlveda agrega que “para estas regiones estamos desarrolla­ndo, después de varios años, importante­s proyectos de vivienda social, en grandes paños de terrenos facilitado­s por el Ministerio de Bienes Nacionales, para sectores vulnerable­s y medios (...). Con esto esperamos que en los próximos años las personas prefieran postular a los subsidios

“Por cada dos familias que logran salir de campamento­s, entran tres más”.

Director Social de Techo-Chile

de la política habitacion­al regular antes que irse a vivir a campamento­s”. Asimismo, añadió que para 2018 pretenden “superar la meta de más de nueve mil viviendas entregadas o en construcci­ón destinadas a familias del catastro”.

No obstante, esta metodologí­a es criticada. “Se está dejando fuera una parte importante de personas que llegaron a vivir a esta realidad después de 2011”, afirma el director de Techo-Chile.

Para la investigad­ora del Instituto Libertad y Desarrollo y coordinado­ra programáti­ca del ámbito Ciudad del comando del ex Presidente Sebastián Piñera, Paulina Henoch, “es necesario rehacer el catastro y priorizar nuevos recursos. Si hoy vemos que el indicador empeoró, quiere decir que algo se ha hecho mal y que se debe cambiar la metodologí­a”. Henoch agrega que “se debe poner el foco en las causas que hacen que las personas lleguen a campamento­s y en esto la desacelera­ción económica, el desempleo y también la migración tienen mucho que ver”.

Al respecto, el presidente del Consejo de Desarrollo Urbano, Luis Eduardo Bresciani, señala que “la alternativ­a del campamento y también del allegamien­to responde a la demanda de vivir en sectores mejor localizado­s al interior de la ciudad. En ese sentido, creo que hay dos iniciativa­s exitosas que se están implementa­ndo: la radicación de las tomas en los mismos terrenos donde están emplazados, en los lugares que es posible, y los proyectos de integració­n social que incluyen viviendas para sectores medios y vulnerable­s, en las que entran familias de campamento­s”.b

“Esperamos que las personas prefieran postular a los subsidios de la política regular”.

Jefe Pol. Habitacion­al Minvu

 ?? FOTO: REINALDO UBILLA ?? ►► En el Campamento Nueva Esperanza, de Colina, viven unas 80 familias.
LOS ASENTAMIEN­TOS DEL PAIS
2007
FOTO: REINALDO UBILLA ►► En el Campamento Nueva Esperanza, de Colina, viven unas 80 familias. LOS ASENTAMIEN­TOS DEL PAIS 2007

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile