PARA ENTENDER
En una accidentada sesión, el Senado aprobó ayer por 50 votos contra 26 el proyecto de ley de
reforma laboral.
Según una reciente encuesta de Datafolha,
un 58% de los brasileños se oponía a
esta reforma impulsada por Temer.
La normativa dará preeminencia a los acuerdos negociados por sector o empresas sobre la legislación
vigente.
“Estoy profundamente choqueado con lo que estoy viendo hoy (ayer). Ya esperé por más de siete horas. El problema no es el mérito de la materia. Es la desmoralización de la Cámara. Es la primera vez que veo eso en la vida”, se lamentó Oliveira al volver al plenario, después de una larga tarde de negociaciones, según informó el diario Folha de Sao Paulo.
En víspera de la votación, la prensa local pronosticaba que la propuesta sería aprobada por estrecho margen. Según una encuesta de Datafolha el 58% de los brasileños se opone a ella. Además, los sindicatos realizaron una huelga general el 29 de abril y organizaron jornadas de protesta para denunciar el “retroceso” social de los planes de ajuste del gobierno.
Según France Presse, la nueva normativa dará preeminencia a los acuerdos negociados por sector o empresas sobre la legislación vigente. Asimismo, prevé la posibilidad de parcelar las vacaciones hasta en tres períodos y autoriza la “jornada intermitente”, con el pago de salarios sobre una base horaria o por jornada, y no mensual. Además de determinar el fin de la cotización sindical obligatoria, la propuesta también facilitaría la contratación de trabajadores temporales, incluso por períodos largos.
Previo a la votación de ayer, los aliados del Presidente estimaban que el triunfo de la ley laboral le daría un espaldarazo antes de que la Cámara de Diputados vote para decidir si lo suspenderá y llevará a juicio por corrupción.
Así lo consignó el diario O Estado de Sao Paulo, que destacó que la aprobación de la reforma laboral “es una gran victoria política del gobierno de Temer que necesita dar muestras de fuerza política en medio de las acusaciones contra el Presidente de la República en el propio Congreso”.
Si dos tercios de los diputados votan en contra de Temer, el presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, asumiría el poder hasta que la Corte Suprema lo destituya permanentemente o lo declare inocente. El relator de una comisión de la Cámara sostuvo el lunes que existen “indicios serios y suficientes” para encaminar a la Corte Suprema una denuncia contra Temer, por “corrupción pasiva”.b