Camila Gutiérrez (Santiago, 1985)
Se consagró en 2012, cuando coescribió el guión de Joven y alocada, de Marialy Rivas, basada en sus experiencias. Gutiérrez, hija de una familia evangélica, no solo exhibió su bisexualidad, sino que también representó a una generación de mujeres jóvenes. “Me considero feminista y eso se refleja en lo que he hecho en cine y literatura, que muestra cómo es ser mujer no heterosexual en un contexto religioso en Chile”, dice.
En 2015 lanzó No te ama. Esta obra, con tintes autobiográficos, también retrató a una chica que mantiene relaciones con hombres y mujeres, y además narró un aborto.
Desde Nueva York, donde acaba de terminar un máster en escritura creativa, Gutiérrez mira con entusiasmo el alcance que tienen los temas de género en Chile: “El otro día mi mamá, quien es parte de un sistema religioso machista, retó a mi papá porque le escuchó un comentario idiota sobre las minas. Fue un momento maravilloso”.
Hoy tiene proyectos de cine y literatura: la cinta Princesita, que escribió junto a Marialy Rivas, sobre una adolescente adorada por una secta, se estrenará en el Festival de San Sebastián, en septiembre, y acaba de terminar su nueva novela, Ni la música me consuela. “Trata sobre el fin del mundo desde la perspectiva evangélica”, adelanta.