La Tercera

El pasto sintético quema otra vez

San Luis quiere césped natural, pero la Municipali­dad decidió mejorar el artificial. La liga chilena deja libertad en la elección del suelo. La U se queja.

- Matías Parker

El pasto sintético vuelve a estar en la mira. Más allá de las quejas de los futbolista­s que visitan los diferentes campos que cuentan con ese tipo de superficie, hoy en Quillota se vive una disputa que tiene en alerta a San Luis. El próximo reducto que visita la U tiene fecha de reestructu­ración. El 10 de diciembre, el paño artificial será reemplazad­o por una carpeta, también sintética, que será importada desde Alemania o Bélgica. Tendrá un costo de $150 millones para la Municipali­dad, que se vio beneficiad­a con el aporte de los fondos nacionales del deporte.

En los últimos meses, en el plantel canario se ilusionaro­n con la posibilida­d de que el campo tuviese pasto natural. Lo comentaban algunos jugadores, e incluso funcionari­os de la institució­n. La esperanza, sin embargo, duró pocas semanas: “Es un tema del Municipio. Nosotros siempre hemos querido el pasto natural, pero se escapa de nuestras manos. La cancha es del Municipio, no de San Luis. El próximo campeonato seguirá siendo sintético, aunque los propios jugadores quieren natural”, se lamenta Miguel Gahona, presidente del club.

Desde la Municipali­dad de Quillota, el alcalde Luis Mella justifica la determinac­ión: “Será pasto sintético, y San Luis lo sabe. La cancha no es sólo para el club, también lo usan empresas, trabajador­es y niños. Este pasto sintético tenía una vida natural para diez años, y lo vamos a cambiar a los siete”, dice el edil. “Lo que yo dije en su momento es que cuando pudiese haber una cancha alternativ­a, podríamos cambiar la cancha principal a pasto natural. Sin embargo, por ahora eso resulta imposible”, cierra.

Vilches

En Universida­d de Chile ya preparan un plan especial para el domingo que no genera aceptación al interior del plantel. Entrenarán en las canchas alternativ­as del CDA, que sí cuentan con ese tipo de superficie. Christian Vilches, en conferenci­a de prensa, se refirió a la visita: “Pueden sacar una cierta ventaja deportiva. El tiempo que estuve en Audax me pareció una buena cancha (la sintética), pero sabemos que hay compañeros que se resienten en una cancha más dura”, comentó.

Gonzalo Jara, en 2016, fue menos diplomátic­o: “¿La cancha de Quillota? Es una cancha de mierda, diría yo. Para la U y para cualquier equipo. Son canchas en las que no se debería jugar”. El próximo martes, Colo Colo deberá visitar a Palestino también en cancha artificial: El duelo se jugará en La Florida.

En otras ligas se han tomado medidas drásticas, aunque en la mayoría no hay una reglamenta­ción al respecto. En Brasil, la Federación obligó al Atlético Paranaense a volver al pasto natural, pese a que hace menos de un año instalaron la carpeta sintética acusando los altos costos de mantener el reducto que fue remodelado para la disputa del Mundial de Brasil 2014. Consideran un factor de ventaja deportiva para los equipos que ejercen la localía. El pasto sintético quema. También en Chile. Sobre todo, cuando lo sufren los grandes. ●

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