Las últimas horas de los yihadistas antes de los atentados
Previo al ataque en Cambrils, a los terroristas se les vio distendidos en un local donde compraron un hacha.
Los cinco terroristas abatidos cuando intentaban perpetrar un atentado en Cambrils (Tarragona) visitaron cuatro veces un área de servicio de la autovía A-7 a su paso por la localidad mientras preparaban el ataque. Según pudo reconstruir El País, la primera de ellas fue sobre las 15:40, minutos después de que Mohamed Hychami sufriera un accidente cuando conducía una furgoneta en la autovía. Hychami, según trabajadores del establecimiento, llegó “caminando todo sudado, tomó una botella de agua, empezó a beber antes de pagarla y luego entró en el baño”. Estos movimientos fueron grabados por las cámaras de seguridad que, sin embargo, perdieron su imagen cuando el conductor de la furgoneta accidentada caminó hacia la parte posterior de la gasolinera.
Según las imágenes, a las 18:00 se produjo la segunda visita de los terroristas en el área de servicio. En esta ocasión se trata de Houssaine Abouyaaqoub, hermano del autor de la masacre en La Rambla de Barcelona. Llevaba una camiseta del Paris Saint-Germain. Recargó su teléfono y se fue.
La tercera visita se produjo minutos antes de las 21.00. El País obtuvo imágenes de vídeo donde se ve cómo el Audi A3 del atentado de Cambrils llega a la gasolinera. En un primer momento se ve al terrorista vestido con una camiseta rosa, el último de los abatidos en Cambrils, se dirige con otro miembro de la célula directamente hacia el baño. Poco después, Houssaine Abouyaaqoub pide a un empleado del establecimiento que active la máquina de tabaco para comprar un paquete de cigarrillos. Una vez juntos, los tres terroristas que aparecen en el video, junto a la máquina, se dirigen hacia la puerta para salir del área de servicio, aunque entonces se dan la vuelta y se dirigen a la tienda, al parecer para comprar un encendedor que se les había olvidado.
Esperando ser atendidos, se puede observar en las imágenes a los tres jóvenes distendidos. Trabajadores del área de servicio informaron de que no era la primera vez que los terroristas acudían a comprar algo en el establecimiento.
Según las boletas de compra que Los Mossos encontraron en el restaurante abandonado de Riudecanyes (Tarragona), los terroristas compraron en Cambrils un hacha y cuatro cuchillos. Luego, volvieron a la gasolinera. El terrorista vestido con la camiseta rosa se dirigió a las estanterías y tomó una tortilla, tres latas de Monster Energy y una de Red Bull (bebidas energéticas), un sobre con láminas de queso, una botella de jugo y dos barras de pan.
Los Mossos investigan qué hizo posteriormente el grupo de terroristas aunque presumiblemente regresó al restaurante abandonado de Riudecanyes para comer y beber algo antes de dirigirse al paseo marítimo de Cambrils, donde protagonizaron un ataque que acabó con sus vidas.b