River Plate pasa por encima del Wilstermann de Olivares: 8-0
El Wilstermann cayó 8-0 ante River, en una paliza histórica, mientras que el San Lorenzo de Paulo Díaz fue eliminado por penales ante Lanús.
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El sueño continental de Wilstermann duró hasta ayer. En el Monumental de Núñez, el anhelo de las semifinales de la Copa Libertadores llegó a su fin, luego de que River Plate construyera, muchísimo más fácil que lo presupuestado, la hazaña que necesitaba.
Fue una paliza la que sufrió Raúl Olivares, quien venía de muy buenas actuaciones en el arco boliviano. Fue un 8-0 con total justificación. Se trata, además, de un marcador histórico, pues iguala la mayor goleada en una fase eliminatoria de la Copa Libertadores
(ver tabla).
La lluvia acompañó una jornada que podía ser histórica para cualquiera de los dos. Si River avanzaba, era un milagro. Si lo hacía Wilstermann, también. Porque nadie tenía en sus cálculos que el cuadro de Cochabamba se instalara entre los cuatro mejores.
El esquema defensivo del DT peruano Roberto Mosquera, sin embargo, falló totalmente. Una línea de cinco defensores que no brindó ninguna seguridad y que comenzó a ser vulnerada desde temprano.
Antes de los 20 minutos, River ya tenía igualada la serie global, gracias a una sobresaliente actuación de Ignacio Scocco. El exariete de Newell’s hizo un triplete en 10 minutos (9’, 14’ y 19’).
En el primero aprovechó la lentitud de la zaga rival y se sacó a Olivares para definir. Para el 2-0, remató al primer palo del Araña, quien no reaccionó de la mejor forma. En el 3-0, tira un centro rasante que le sale al arco, dejando parado al exmeta de Colo Colo. En los 36’, Enzo Pérez hizo el 4-0. River hizo la tarea en la primera parte, pero faltaban 45 minutos para sostener el milagro.
Como la clemencia no entraba en sus cálculos, los Millonarios siguieron con su festín, y agregaron nuevos tantos de Scocco (46’ y 58’) y Pérez (67’), además de uno de Nacho Fernández (53’).
Más tarde, el otro chileno en competencia, el zaguero Paulo Díaz, fue titular en la caída de San Lorenzo por 2-0, con goles de José Sand (10’) y Nicolás Pasquini (15’).
El marcador obligó a la definición por penales, que se resolvió a favor de Lanús por 4-3.
De esta manera, la Copa Libertadores se quedó sin jugadores chilenos.