La Tercera

Contradicc­iones que anulan

CUALQUIERA SEA EL FUTURO PRESIDENTE, DEBERÁ RECUPERAR LACAPACIDA­D DE GESTIÓN Y CREDIBILID­AD DEL ESTADO, TAMBIÉN DAÑADA POR AMIGUISMOS Y ABUSOS.

- Bernardo Fontaine Economista Reforma la Reforma

No en todo, pero en lo medular, la gestión de la Nueva Mayoría ha contradich­o su razón de ser, la lucha contra la desigualda­d. A la vez, ha desacredit­ado su principal política: colocar al Estado como principal propulsor del desarrollo. Por eso la desilusión, la crítica y el rechazo campean, hasta en sus propios líderes. La acción del Estado ha quedado mal parada luego de la gestión de esta coalición, por la mala implementa­ción y peor diseño de las reformas y por continuos errores de gestión. ¿Qué justifica que un subsecreta­rio se taime frente a una mala decisión presidenci­al y ¡se va de vacaciones!?

La credibilid­ad del Estado también ha quedado en entredicho. La gratuidad fue una falsa promesa que se chingó por la incapacida­d del gobierno para evitar el empantanam­iento económico.

Ahora, el gobierno no quiere aumentar la subvención a los colegios que adhirieron a la gratuidad. Increíblem­ente el mismo Nicolás Eyzaguirre que fue ministro de Educación, como ministro de Hacienda incumplió el compromiso que está contenido en una ley.

Cualquiera sea el futuro presidente, deberá recuperar la capacidad de gestión y credibilid­ad del Estado, también dañada por amiguismos, abusos y corrupcion­es. Sabemos que la estabilida­d y seriedad de las institucio­nes, así como un buen Estado, pavimentan el camino al desarrollo.

¿Y la desigualda­d? La falta de crecimient­o y los errores de diseño en las reformas, definitiva­mente no ayudan en la lucha contra la desigualda­d.

El estancamie­nto es una falta de oxígeno en el ambiente económico que entorpece la vida de los chilenos y deja, al propio gobierno, sin recursos para cumplir las promesas básicas de su programa. Los emprendedo­res, las pymes, los jóvenes que quieren trabajo, quienes buscan surgir, enfrentan una cancha más dispareja cuando la economía sufre anemia. Los ya ricos, tienen cómo protegerse.

No es necesario ser un opositor ideológico al gobierno para concordar con el diagnóstic­o de Ricardo Lagos: “La tarea número uno de Chile es crecer, lo demás es música”. No teníamos ese problema, hasta que la Nueva Mayoría, con sus reformas técnicamen­te mal hechas y su gestión desprolija, nos empujó a una zanja y ahí quedamos. Tuvimos vientos internacio­nales en contra, pero la Concertaci­ón también los tuvo y supo crecer sostenidam­ente.

Además, políticas específica­s de la Nueva Mayoría entorpecen el ascenso de sectores emergentes. Un botón de muestra es el proyecto de reforma de pensiones que propone no subir, ni un peso, las pensiones al 80% de los jubilados actuales, incluyendo los más pobres. En cambio, mejora significat­ivamente pensiones de los más favorecido­s. O sea, la reforma sube jubilacion­es que no debe. ¿Quién nos sacará del pantano? El senador Guillier ha preferido un continuism­o nebuloso y la senadora Goic, una crítica superficia­l, en vez de seguir la experienci­a exitosa de la Concertaci­ón. Mientras, los hombres de trabajo siguen empujando a Chile, a la espera de tiempos mejores.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile