“No hay robustez que combata la falta de ética”
Reconoce necesidad de modernizar la norma y evaluar si sector debe o no estar bajo la tutela de Economía.
Como un remezón califica la subsecretaria de Economía, Natalia Piergentilli, el caso Financoop. Lo que más le impactó, dice, fue darse cuenta que no han sido “capaces de instalar en lenguaje fácil el por qué estábamos haciendo esto”, dijo. Se refiere a la medida precautoria y la petición de disolución de la cooperativa que mantiene en un corralito los depósitos de tres mil ahorrantes, sin certezas sobre su recuperación. Hoy admite que hay una necesidad de modernizar la norma y evaluar si esta industria debe o no estar bajo la tutela de Economía.
¿Era necesario pedir la disolución?
Cuando constatamos un daño patrimonial de $ 13 mil millones, podíamos presumir que personas que ya tuvieran información retiraran dineros en desmedro de los pequeños ahorrantes. Entiendo la preocupación legítima de los ahorrantes, pero cuando tengo 75% de los créditos vencidos, tengo cada día menos liquidez para res- ponder. Siempre pensamos que entre la medida precautoria y los plazos que da la ley para pedir la disolución, iba a haber alguna gestión de la cooperativa para llegar con un plan viable y eso no ha ocurrido.
Pero ellos presentaron un plan...
No en el proceso judicial. Antes hubo un esbozo de plan que no era viable porque no incorporaba dinero suficiente para hacer una inyección de capital robusta y porque el organismo que iba a comprar la cartera vencida sería una fundación que se iba a crear. Como fiscalizador, no puedo aprobar algo que no existe.
¿Pueden garantizar devolución de los ahorros?
Uno de los temas que se debe instalar en la conversación, es que en las cooperativas no hay garantía estatal de los depósitos. Hoy lo que podemos garantizar es que en el más corto plazo todos vamos a tener la magnitud del problema. Resguardar el patrimonio permite saber con cuánto contamos y, si no es suficiente, se reparta de modo más justo y equitativo.
¿En qué fallaron como regulador?
Si tengo suficiente capital humano para instalarme un mes en una cooperativa, la respuesta es no. Pero si recibes información parcializada y no existe buena fe, no hay robustez que pueda combatir una práctica antiética. La cooperativa fijó una fórmula de hacer sus provisiones que al inicio no fue de mala fe, pero se transformó en una mala práctica.
¿Y la Decoop no advirtió eso?
El 2013 y 2014 se les dijo que habían ciertas formas de provisionar que no eran las adecuadas, y se les pidió rectificar. La intensidad de las fiscalizaciones entre 2010 y 2014, fue poco prioritaria para la Subsecretaría. Esto nos invita a preguntarnos si no sería pertinente que las cooperativas de ahorro y crédito fueran todas fiscalizadas por la Superintendencia de Bancos; si debemos actualizar la RAE 1321 que nos da el abanico para fiscalizar, y cómo robustecemos nuestro capital humano para fiscalización. ●