LEGADO DEL GOBIERNO
SEÑOR DIRECTOR
La cuasi certeza de la derrota que impera en la izquierda provoca discursos delirantes para intentar revertir el probable triunfo del sector contrario. Solo así se puede entender que Andrade sostenga que el candidato Piñera trae una retroexcavadora, término acuñado y avalado por muchos en el oficialismo. Walker, a su vez, sostiene que Piñera hace un balance pequeño del legado de Bachelet. Tiene razón; faltó agregar la improvisación en la reforma educacional, en la reforma tributaria, en la contratación de miles de funcionarios improductivos, el tremendo crecimiento de la deuda pública, la disminución récord de la inversión extranjera, en la clasificación de riesgo soberano, etc. Por último, Rabindranath Quinteros destaca la envidia del candidato Piñera por no alcanzar el liderazgo positivo a nivel internacional de Bachelet. ¿Se refiere a los reconocimientos ONU? ¿A los de Rafael Correa, Maduro, a los que en su momento hizo Evo Morales, Lula, Dilma Rousseff? Con esos reconocimientos, es preferible pasar por desconocido.
Como dice el candidato a senador Andrés Velasco, refiriéndose a la improvisación en política educacional: “Está bueno ya”. Claro que yo extendería ese comentario a la deficiente gestión de muchos en el gobierno. Por eso el 70% de los encuestados no quiere ni espera más de este gobierno.
Los pilotos sabemos que en turbulencia debemos disminuir la velocidad para evitar un estrés mayor al avión y así cuidar de nuestros pasajeros, lo que es casi intuitivo. Pero la Presidenta, en medio de la turbulencia que ha generado un mal gobierno, ha decidido acelerar, o sea, otra vez “avanzar sin transar”, aunque sus pasajeros lo pasen mal, recuerden turbulencias parecidas, se angustien y teman un mal final. Ricardo Alvial