“A los regulados nunca les gusta que los regulen”
¿Cómo evalúa el proyecto que finalmente salió del Congreso?
Es una ley que se hace cargo de las necesidades del Chile de hoy en materia de consumo, lo que se vio reflejado en las votaciones. Esto se debe a que el diagnóstico en el que se apoya el proyecto es el correcto. La idea es que siempre salga más caro incumplir la ley y en ese sentido esta es una excelente noticia para el país.
Sin embargo, desde algunos sectores sostienen que hay facultades que son incompatibles...
Son críticas incorrectas. Las facultades que se nos entregan no son ajenas al derecho administrativo nacional. De hecho, la superintendencia las tiene y el TC ha sido muy claro respecto a que no tiene que ver con las facultades, sino que con la forma en que se ejercen y que se respete el debido proceso y el proyecto se hace cargo de eso. Aquí, simplemente hay eslóganes que no corresponden a la realidad del proyecto.
¿A qué atribuye esos eslóganes que menciona?
A los regulados nunca les gusta que los regulen y eso es una realidad en el derecho administrativo chileno desde que se empezaron a crear las superintendencias.
¿Qué modificación destaca más?
Hay soluciones más rápidas para los consumidores. En ese sentido la facultad fiscalizadora es fundamental. Y la sancionatoria que también se hace cargo de los incumplimientos de la ley. ●