Grave situación económica en Venezuela
La calificadora crediticia estadounidense Standard & Poor’s (S&P) rebajó la deuda soberna de Venezuela luego de que ese país entrara en “default parcial” por incumplir compromisos de pago con sus acreedores. La agencia anunció que la determinación se justifica por el hecho de que las autoridades de ese país no cancelaron 200 millones de dólares de los cupones correspondientes a bonos globales emitidos con vencimiento en 2019 y 2014.
Este hecho vuelve a dejar en evidencia la profunda crisis económica, política y social de Venezuela y revela el fracaso del camino seguido desde 1999 por este país sudamericano y que ha estado marcado por un creciente autoritarismo político y un marcado centralismo económico. Una situación que se agravó, además, con la llegada al poder de Nicolás Maduro, cuyo régimen ha profundizado las restricciones a las libertades civiles, perseguido a la disidencia política y limitado la iniciativa privada en la economía.
Llama la atención que uno de los mayores productores de petróleo del mundo esté sumido en esta profunda crisis política y sea incapaz de responder a los vencimientos de su deuda. Por primera vez desde 1989 el gigante petrolero produjo menos de 2 millones de barriles al día, según informó la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
Esta grave crisis económica es consecuencia de las incompetencias del actual régimen y la adopción de un modelo populista que ha resultado catastrófico para el país. El único camino eficaz sería avanzar hacia una apertura política real, que contemple elecciones libres y transparentes en el corto plazo y permita así enmendar el rumbo de la gestión económica.