Renovables podrían terminar pagando impuesto verde
En el mundo ambientalista y también entre algunas generadoras renovables, ha crecido la preocupación por un error detectado en la redacción en la Reforma Tributaria, en particular del artículo que crea el denominado impuesto verde. ¿La razón? Tal como está planteado, el tributo obligará a pagar a las empresas de ERNC, lo que va en contra del espíritu de la ley.
El mecanismo, en su planteamiento actual, plantea que una parte -menor- del impuesto se prorratee entre todas las empresas que retiren electricidad del sistema eléctrico, incluyendo las de tecnología limpia que no emiten contaminantes como dióxido de carbono ni locales como material particulado, dióxido de azufre o óxido de nitrógeno.
Por ello, la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera) ha sostenido conversaciones con autoridades de gobierno, en las que han solicitado que se cambie la redacción para que se corrija el que creen es un error de la ley. De acuerdo con fuentes de la industria, la recepción del gobierno ha sido positiva, aunque todavía no se zanja cómo se hará la corrección.
No obstante, el monto que pagarán las empresas renovables es menor, toda vez que el grueso del tributo cargará sobre las generadoras térmicas y otras industrias contaminantes.
A año 2017, son unas 93 las instalaciones emisoras sujetas al impuesto, siendo casi la mitad de ellas generadoras eléctricas y el resto de los sectores pesquero, agroalimentario, maderero y papelero. La carga se aplica a las fuentes fijas que sumen una potencia térmica mayor o igual a 50 MW térmicos (MWt).
“Desde la sociedad civil se exige la necesidad de corregir su aplicación para que el impuesto verde sea asumido en particular por las centrales eléctricas que son las principales fuentes de emisiones: las carboneras”, señala una fuente del mundo ambientalista. ●