La pugna DC por la presidencia del partido
Sectores “colorines”, “disidentes” y “chascones” han dialogado en privado la posibilidad de alcanzar un acuerdo para formar una nueva directiva.
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Solo una condición puso el grupo conocido como “colorines” de la DC para aceptar llegar a un acuerdo con la disidencia y los “chascones”, con miras a una nueva mesa del partido: que quien lidere la colectividad por los próximos dos años sea alguien de su facción.
Fue este el mensaje que durante estos días ha transmitido el sector “colorín”, liderado por el consejero nacional Fuad Chahín. De hecho, varios de sus miembros ya proponen al diputado por Victoria como carta para la presidencia de la Democracia Cristiana, lo que ha tensionado las negociaciones entre los distintos lotes de la colectividad.
Y es que los “colorines” dicen que su facción en las últimas elecciones internas ha cumplido un rol “trascendental” entre quienes compiten para dirigir la directiva, debido a que representarían cerca del 40% de los militantes de base. Chahín, al ser consultado si es que estaría dispuesto a alcanzar un acuerdo, afirmó que “nunca hay que descartar el consenso, pero hay que ver bien que se expresen las mayorías en esa mesa”. Sin embargo, agregó que en el caso de que el abanderado oficialista, Alejandro Guillier, no gane las elecciones presidenciales, “va a ser inevitable una competencia al interior del partido”.
Desde la disidencia -que se reunió el martes pasado en el comité de senadores del partido en Valparaíso- han estado atentos a la posición de los “colorines”. En este grupo, en el que participan los diputados Yasna Provoste y Gabriel Silber, además de los senadores electos Francisco Huenchumilla y Ximena Rincón, dicen que su sector se encontraría en una posición “privilegiada” por los buenos resultados obtenidos en la pasada elección parlamentaria.
Por este motivo, ven con “recelo” que la facción liderada por Chahín ponga como condición que tiene que ser un integrante de su sector quien lidere la próxima directiva. Más aún, agregan en la disidencia, debido a que tanto Provoste como Huenchumilla o la propia Rincón son potenciales cartas para asumir la presidencia de la DC.
“Pensamos que hoy es extemporáneo cualquier proceso interno, cuando nuestra prioridad es nuestra candidatura presidencial. No obstante, siempre vamos a estar disponibles al diálogo, en la medida en que sea lo mejor para la Democracia Cristiana”, comentó Silber.
De igual modo, quienes también se han mostrado abiertos a dialogar son los miembros del grupo de los “chascones”, en el que participa, por ejemplo, el diputado Víctor Torres.
Desde ese sector tampoco descartan llegar a un consenso con otras facciones de la colectividad, aunque reconocen que, a diferencia de la disidencia, Provoste no es la “única opción” para liderar el partido. Así, piensan en otros liderazgos, como Huenchumilla. El ex intendente de la Región de La Araucanía ya ha señalado de manera pública que por ahora no tiene interés en liderar una nueva directiva. Su decisión, explican sus cercanos, no lo ha inhabilitado para ser uno de los promotores en la búsqueda de un acuerdo interno.
Por otro lado, desde el sector moderado de la Democracia Cristiana -entre los que se incluye a los “guatones”, “príncipes” y “Progresismo con Progreso”- aún no hay claridad en los pasos a seguir. Mientras algunos no
“No hay que descartar el consenso, pero hay que ver bien que se expresen las mayorías en esa mesa”.
FUAD CHAHÍN
CONSEJERO NACIONAL DC
“Siempre vamos a estar disponibles al diálogo en la medida en que sea lo mejor para la DC”.
GABRIEL SILBER
SUBJEFE DE BANCADA DC
descartan que puedan también negociar algún cargo en una eventual directiva de consenso, otros, por su parte, son contrarios a esa posibilidad. En ese sentido, ya se ha escuchado la opción de que sea el actual intendente, Claudio Orrego, quien pueda liderar una lista en representación de esta facción. No obstante, al igual que el análisis que hacen los colorines, todo dependerá de quién gane los comicios presidenciales del próximo domingo.
La amenaza de Duarte
En la directiva también están conscientes de las últimas tratativas. Y es que será la mesa la encargada de convocar a una elección interna si es que finalmente no resuelven reemplazar los tres cupos que restan, tras la salida de la ex timonel Carolina Goic y los ex vicepresidentes Matías Walker y Sergio Espejo.
Pese a ello, al interior de la colectividad estarían a la espera de que se logre alcanzar un acuerdo. En esa línea, el secretario nacional, Gonzalo Duarte, ha comentado a sus cercanos que, de ser necesario, presentaría su renuncia a la mesa para presionar a sus pares a que, en un corto plazo, convoquen a una nueva elección interna, en un plazo de 30 días. ●