La Tercera

COMPETITIV­IDAD EN LA INDUSTRIA PREVISIONA­L

Las licitacion­es han sido menos exitosas en reducir la generalida­d de las comisiones, las que si bien han bajado en forma relevante, aún se mantienen en niveles que reflejan un insuficien­te grado de competenci­a vía precios.

-

La Superinten­dencia de Pensiones informó que la licitación pública para la administra­ción de cartera de nuevos afiliados de AFP finalizó sin presentaci­ón de ofertas dentro del plazo establecid­o en el proceso. Esto significa que, finalizado el actual período de licitación en agosto de 2018, la Superinten­dencia asignará a los nuevos afiliados a la AFP que cobre la menor comisión. Los afiliados asignados por este procedimie­nto podrán traspasars­e libremente a otra AFP.

Desde la primera licitación hasta hoy, la menor comisión de una administra­dora en el sistema ha bajado desde 1,36% a 0,41% del salario imponible, cifra esta última que es la que aplica actualment­e la AFP Planvital. Esta evolución solo puede calificars­e como un resultado exitoso de la estrategia llevada a cabo para poner una comisión reducida a disposició­n de los cotizantes.

Las licitacion­es han sido menos exitosas en términos de reducir la generalida­d de las comisiones que, si bien han bajado en forma relevante, aún se mantienen en niveles que reflejan un grado insuficien­te de competitiv­idad vía precios en esta industria. En la medida que subsista la percepción de utilidades excesivas en la industria de las AFP -que serían la consecuenc­ia de la baja reacción a diferencia­s de precios por parte de los afiliados- subsistirá también el cuestionam­iento a este aspecto del funcionami­ento de la industria previsiona­l, y la necesidad de buscar nuevos mecanismos que incremente­n la competitiv­idad vía precios. Sería lamentable si la eventual participac­ión de una AFP estatal en la industria previsiona­l, llevara a abandonar esfuerzos más directos y efectivos para inducir mayor competitiv­idad vía precios en este sector tan importante desde el punto de vista social.

También parece necesario procurar la desconcent­ración de las inversione­s con los fondos de pensiones entre más entidades previsiona­les, así como asegurar la total autonomía con que se gestionan esos fondos, sin más restriccio­nes que aquellas que se orienten a maximizar la rentabilid­ad de los ahorros de los afiliados al sistema. Esto, para asegurar que se mantiene la contribuci­ón positiva al desarrollo económico que deriva de los fondos previsiona­les, como fuente de ahorros y como componente esencial de una institucio­nalidad que evita la utilizació­n de estos recursos para propósitos, públicos o privados, distintos al interés puro de los afiliados.

El gobierno entrante ha desactivad­o poderosas amenazas que se cernían sobre el sistema previsiona­l y el mercado laboral. Al definir que todo el aumento de cotizacion­es de 4% del salario imponible vaya a las cuentas individual­es de los aportantes, se evitará el incentivo a la informalid­ad laboral tras la propuesta de establecer un impuesto al trabajo de 2% del ingreso imponible, auspiciada por el actual gobierno y por la candidatur­a presidenci­al derrotada; mientras, con aporte fiscal se financiará el mejoramien­to de las pensiones que requieren subsidio estatal. Para asegurar un apoyo sólido a la institucio­nalidad previsiona­l, el próximo gobierno deberá enfrentar, junto a las políticas comprometi­das, el desafío de incrementa­r la competitiv­idad en la industria y la desconcent­ración de las carteras de inversione­s.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile