PROYECTO DOMINGA
SEÑOR DIRECTOR
A propósito de la apertura de un proceso de conciliación que hizo el Primer Tribunal Ambiental por el caso Dominga, quiero hacer algunas precisiones.
El Tribunal Ambiental, haciendo uso de sus facultades, estableció esta instancia con el propósito de llegar a un acuerdo entre las partes, es decir, entre el reclamante, Andes Iron; el reclamado, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y los terceros interesados, entre los que se cuenta la organización que dirijo. Será el Tribunal quien presentará las bases de esta conciliación, que pueden ser aceptadas o rechazadas por las partes.
Para llegar a un acuerdo es necesaria la voluntad de todas ellas. Y en este sentido, nuestra postura se mantiene y sostenemos que las dos minas y el megapuerto de Dominga son inviables en la zona de La Higuera. Así fue expuesto en el rechazo dado por la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo y por el Comité de Ministros. En ambas instancias se reiteraron las graves falencias técnicas del proyecto, así como la falta de información de línea de base y la no consideración de los impactos que tendría sobre el medio marino.
Lo mismo ocurrió en la fase de alegatos, donde el SEA, que representa al Comité de Ministros ante el Tribunal, estableció claramente las razones del rechazo, amparándose en la normativa actual. Por lo tanto, es incorrecto plantear que el futuro de este proyecto se encuentra en manos del próximo gobierno, considerando que se trata de una instancia judicial.
Finalmente, es necesario exponer que la ciencia ha demostrado que este lugar es único e incompatible con el proyecto, cuestión que fue expuesta por los científicos en el procedimiento judicial.
Liesbeth van der Meer
Directora Ejecutiva de Oceana Chile