Ex fiscal declina su postulación a notaría
“Falsedades y datos inconexos”, aduce el abogado, en un oficio enviado a la Contraloría. Afirma que así espera despejar “mentiras y elucubraciones mañosas”.
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“Son cuestiones en las que, personalmente, en mi calidad de postulante a ese concurso, escapan a las esferas de mis actividades y afectan de manera injusta y desinformada la honra del suscrito en materia laboral y personal”.
De esa manera describe Luis Toledo, el ex fiscal del caso Caval, la polémica suscitada por su nombramiento como notario de San Fernando la semana pasada, en un oficio de dos páginas ingresado la mañana de ayer lunes a la Contraloría General de la República.
Esto ocurrió justo al día siguiente de que el nuevo ministro de Justicia, Hernán Larraín, anunciara que paralizaría la controvertida designación, hecha en los últimos días del gobierno de Michelle Bachelet.
Pare, pare
Fue el domingo, sólo cinco horas después de que el Presidente Sebastián Piñera y su gabinete asumieran el gobierno, cuando en La Moneda el ministro de Justarde ticia, Hernán Larraín, anunció que se detendría la tramitación del decreto, mediante el cual el ex fiscal Luis Toledo había sido designado como notario de San Fernando, el pasado martes 6.
“También vamos a generar un sistema de nombramientos que sea transparente, público y basado en el mérito. No puede ser que un notario, juez o persona relevante de la administración de justicia tenga sombras de dudas respecto de su legitimidad. Y el tema de los notarios que se ha gatillado en este caso específico de San Fernando, que vamos a detener y revisar, lo queremos extender a todos”, subrayó en ese momento Larraín.
El caso había generado suspicacias luego de que Toledo, ex persecutor de Caval, causa que involucra al hijo y la nuera de la ex Presidenta Michelle Bachelet, fuera escogido entre una terna propuesta por la Corte de Apelaciones. Los otros dos eran Isabel Chadwick y Alberto Ortega, defensor regional de O’Higgins. Este último fue el primer elegido, pero más se revirtió esa decisión por el nombre de Toledo. La polémica se encendió e incluso fue atizada por la inmediata determinación del nuevo gobierno.
“Yo pienso que, dado lo ocurrido, hay que cambiar el nombramiento. Eso, sin desmedro de ninguna persona, pero el procedimiento hizo que ante la opinión pública esto se convierta en algo sospechoso”, dijo el domingo el titular de Justicia.
Réplica
En el documento, al cual accedió La Tercera, el ex fiscal Toledo, quien actualmente se desempeña como director de la Unidad Especializada en Tráfico Ilícito de Estupefacientes, de la Fiscalía Nacional, cuestiona la controversia y defiende su postulación.
“Decidí postularme a este concurso público cumpliendo los requisitos legales para ello y sometiéndome al proceso de selección que legalmente se establece para aquello”, afirma, destacando que la Corte de Apelaciones de Rancagua “me incluyó en la respectiva terna por
“El ministro Hernán Larraín está en todo su derecho y tiene las facultades para eso”.
JAIME CAMPOS, EX MINISTRO DE JUSTICIA
“Espero que quede en evidencia la total transparencia de mi postulación”.
LUIS TOLEDO, FUNCIONARIO FISCALÍA NACIONAL
méritos, honrándome con la más alta valoración”.
Sobre el primer nombramiento hecho por el ministro de Justicia, Jaime Campos, que recayó en el abogado Ortega, Toledo afirma que “es obvio que tal designación adolecía de vicios legales, pues el señor Ortega Jirón, conforme a la normativa legal invocada, al ser un segundo abogado externo, no podía integrar la mencionada terna”.
En los últimos dos puntos, Toledo descarga su molestia, afirmando que el nombramiento “me ha envuelto en una polémica de orden político, injusta, gratuita, desinformada e interesada, que atribuye un inexistente, espúreo y despreciable pago de servicios, sin especificación alguna, que manchan mi honra funcionaria y desconocen la labor realizada en este caso y en toda mi trayectoria profesional”.
Y cierra diciendo que “presento mi renuncia a este nombramiento, dejando disponible la designación
en este cargo a las nuevas autoridades del Ministerio de Justicia y del gobierno recientemente instalado, esperando despejar con ello las mentiras y elucubraciones mañosas de quienes han pretendido instalar e involucrarme, tanto a mí como a la función pública que desarrollo, mediante falsedades y datos inconexos, en una aparente corruptela, esperando que con ese acto quede en evidencia la total transparencia de mi postulación”.b