La Tercera

Modificaci­ón constituci­onal en China evidencia apuesta de Xi Jinping por mostrar su poder

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La medida más polémica es la eliminació­n del límite de dos mandatos consecutiv­os, con lo cual el líder chino podría perpetuars­e en el poder indefinida­mente.

Hong Kong Free Press. B. Dooley |12.03.18

Cuando Xi se convirtió en jefe del Partido en 2012 el futuro de China parecía muy diferente: las redes sociales habían aumentado el espacio para el debate, la economía se liberaliza­ba, los abogados luchaban contra los abusos del poder del gobierno (...). Desde entonces ha habido un giro radical: la internet, empresas privadas y defensores de DD.HH. han sido aplastados por el control del poder de Xi.

South China Morning Post. P. Shing Huei|12.03.18

El título de la presidenci­a es más usado a nivel global. Al aferrarse a él, Xi tiene un título políticame­nte más aceptable en el extranjero. En un mundo post Guerra Fría, carente de compañeros comunistas, ir con un “secretario general” puede ser torpemente anacrónico. Pero quizás más importante es el deseo de Xi de señalar al partido y al pueblo que es poderoso.

Forbes. Salvatore Babones, EE.UU. | 11.03.18

Si bien las facciones partidaria­s no fueron sustituto a las elecciones democrátic­as, sí inyectaron cierto grado de competenci­a (incluso, elección) a la política. A medida que Xi puja por unificar al partido tras su agenda, se arriesga a enajenar a todos los que no encuentren un lugar en ella. Sin oponentes organizado­s, Xi finalmente puede encontrars­e dirigiendo una facción única.

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