CRÉDITO ESTATAL PARA EDUCACIÓN
SEÑOR DIRECTOR
Me refiero a la carta publicada ayer por Daniel Rodriguez, de Acción Educar. Mi columna a la que alude, señala que a través de un proyecto que parece contar con los mismos fundamentos que los de aquel impulsado por el gobierno del Presidente Piñera en 2012, se esconde en detalles imperceptibles para la mayoría, una fijación de aranceles al nivel de los de referencia y que ello es perjudicial para el financiamiento de las instituciones. Cabe remarcar que, como sostengo, el proyecto no fija explícitamente los aranceles, sino que lo hace a través de dos elementos: un plazo de diez años, extremadamente breve para el pago, y la asimetría cuando se extiende el plazo, que sirve sólo para el pago de la parte correspondiente al Estado. Señalo también que si se corrigen esos dos aspectos, plazo corto y asimentría, y además se revisan los aranceles de referencia, se podrá corregir el problema que nos interesa: acceso a los estudiantes, sin compromiso para instituciones que cobren un arancel adecuadamente mayor al de referencia y que evite la fijación de aranceles que se viene, pues está establecida en la Ley.
La propuesta del 2012 para abordar el problema de acceso para estudiantes que no pueden financiar la brecha entre el arancel real y el de referencia y que contemplaba el aval de la institución, no sólo durmió en el Congreso, sino que la Ley de Educación Superior que pudiera promulgarse en los próximos días “la resuelve” fijando explícitamente aran- celes, la peor solución de todas.
Fijar los aranceles significará una distorsión mayor, falta de financiamiento para una gran cantidad de carreras, y una pérdida de diversidad. Por ello, de la idea de modificación del CAE valoro y rescato el refuerzo de un sistema de créditos, que haga innecesario fijar aranceles, y que las instituciones se hagan co avales de la parte que cobran por sobre el arancel de referencia, lo que contiene una explosión de aranceles que no debiera ser financiada por el Estado.
Ricardo Paredes