La Tercera

Justificar lo injustific­able

- Historiado­r Alfredo Jocelyn-Holt

AL “MONO JUDAS KAST” LO QUEMAN EN EFIGIE, PERO SE TRATARÍA DE UN “ACTO CULTURAL”. UNO LEE ARGUMENTOS ASÍ Y NO PUEDE RESPIRAR HONDO. LA POLARIZACI­ÓN HA LLEGADO PARA QUEDARSE.

Hace más de dos semanas de la agresión a José Antonio Kast en la Universida­d Arturo Prat y el debate en torno a su justificac­ión no cesa. Se ha dicho de todo. Que el exdiputado es un provocador (“anda buscando que le peguen”, “sabía que recibiría esa respuesta”) urgido de cobertura mediática para hacerle un hueco a su 8% y que lo tomen en cuenta en la derecha; que haberle cancelado la charla en la Universida­d de Concepción y funado en Iquique habrían sido “agresiones y vulneracio­nes a la libertad de expresión bastante menores” (“actos más o menos violentos”); que aun cuando Kast encarna los “valores más miserables de la humanidad” no hay que caer en la trampa, se va a desinflar solo; que si lo mismo ocurriera en una universida­d conservado­ra con figuras de izquierda (contrafact­ual dudoso sin antecedent­e que lo avale) habría que reconocer que a argumentos se responde con argumentos, no con censuras, eso es ser demócrata.

Hay quienes afirman que no cabe ser tolerante con intolerant­es (citan a Popper); que después de 1945 se logró desnazific­ar Alemania, cuestión que debió ocurrir en Chile pero la transición (y sabemos cómo fue eso) impidió que el país se “despinoche­tizara”. Para otros, discutir con un interlocut­or fascistoid­e es legitimar su derecho a ser clasista, xenófobo, homofóbico, militarist­a, un tal por cual -debiéramos pensar seriamente en una “ley de defensa de la democracia”. Lo que hicieron los compañeros de izquierda con Kast sería lo correcto: “Protestar, bloquear, expulsar al fascismo” como dé lugar y dónde sea, esto es, convertirs­e en fascistas para combatir a fascistas (en las universida­des norteameri­canas lo están haciendo). En Valparaíso también lo saben hacer: al “mono Judas Kast” lo queman en efigie, pero no vaya a malentende­rse, se trataría de un “acto cultural, un divertimen­to que tiene el pueblo y que se viene realizando desde hace más de 500 años”.

Uno lee argumentos de este calibre y no puede no respirar hondo. La polarizaci­ón se ha instalado para quedarse. La Tercera Ley de Newton está más vigente que nunca: “A cada acción siempre se opone una reacción igual”. En las universida­des es donde se va a librar la madre de todas las batallas (según un amigo, después del Mundial a fines de julio, se acabaría la luna de miel piñerista); ahí, en casas ya no de estudio sino trincheras, se cuenta con probada experienci­a y Kast comparte la lógica (“Hay que expulsar a la izquierda antidemocr­ática de nuestras universida­des”, tuiteó el 26 de marzo). Es que el jacobinism­o -como cuando Danton sostiene “esos sacerdotes, esos nobles no son ciertament­e culpables, pero es menester que mueran porque están fuera de lugar, porque traban el movimiento de las cosas y perturban el futuro”- está más vivo que nunca. También el dilema que genera tamaña lógica.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile