Los “errores”no forzados
Declaraciones del ministro de Educación, el cambio al protocolo de aborto y la ley de identidad de género han marcado las primeras semanas del gobierno.
Ministros que hablan de más o que no informan lo que deben de manera oportuna; cuestionamientos desde sus filas por temas valóricos, y problemas en la designación de seremis. Esos son algunos de los “errores no forzados” o “pasos en falso” que reconocen en el gobierno y que han tenido que enfrentar durante su primer mes en La Moneda.
Si bien en términos generales en el Ejecutivo destacan que han tenido “más luces que sombras”, admiten que hay episodios que se pudieron evitar, pero que -recalcanson propios de la política y de todos los gobiernos.
Así, relatan que algunos de estos episodios se deben a declaraciones del ministro de Educación, Gerardo Varela, quien desde que fue anunciado como secretario de Estado su figura ha generado algunos cuestionamientos por las columnas que escribió antes de asumir en la cartera. El problema, afirman, es que ya estando en el gobierno repitió algunas de sus polémicas frases. Por ejemplo, el 18 de marzo dijo a La Tercera que la “educación es un bien económico”. Junto con esas palabras, en el gobierno dicen que hubo otras que también generaron incomodidad. Eso sí, recalcan que el titular de Educación ha ido aprendiendo de sus errores y que ya no es el mismo de los primeros días. “Está más cauteloso”, comentan en Palacio.
Junto con las frases de Varela, otro de los episodios que generó incomodidad y que fue catalogado como un error en La Moneda fue el momento de la puesta en marcha del nuevo protocolo que firmó el ministro de Salud, Emilio Santelices, para que instituciones privadas que tienen convenio con el Estado puedan acogerse a la objeción de conciencia para no practicar abortos en las tres causales permitidas.
Según indicaron varias fuentes del gobierno, el titular de Salud había informado solo al jefe del segundo piso de La Moneda, Cristián Larroulet, y el Presidente Sebastián Piñera no estaba al tanto de la puesta en marcha del protocolo, ni tampoco los ministros del comité político, quienes tuvieron que salir a reaccionar el mismo día que fue publicado en la página web del Minsal.
Todas esas situaciones han estado cruzadas, además, por otro de los temas que algunos reconocen generó un revés durante las primeras semanas: la nominación de los seremis. En concreto, el gobierno tuvo que cambiar cerca de 20 personas porque no cumplían con los requisitos legales para asumir, tenían temas judiciales pendientes o porque argumentaron razones personales. Pese a eso, en el gobierno recalcan que la cifra es marginal, dado que en total son 275 seremis en todo Chile.
Esos episodios, sin em- bargo, han quedado en un segundo plano por el enfrentamiento entre el gobierno, la UDI y sectores de RN por la idea del gobierno de fijar una postura respecto al proyecto de ley de identidad de género, un tema que no está en el programa de gobierno. Para algunos, el debate generó una polémica innecesaria en la coalición.
Quien lideró la búsqueda de un consenso al respecto previo a que el Presidente Sebastián Piñera fijara ayer una postura a favor del cambio registral en adolescentes entre los 14 y 18 años, bajo ciertas condiciones- es el ministro de Justicia, Hernán Larraín, quien ha sido uno de los secretarios de Estado “más expuestos mediáticamente”, según comentan en el gobierno. Con todo, en el Ejecutivo dicen que Larraín tiene una excelente evaluación entre sus pares. Sin embargo, algunos comentan que “es demasiado honesto o sin filtro”; por ejemplo, como cuando exteriorizó, a juicio de algunos, “demasiado” las dificultades de La Moneda para lograr un consenso entre Chile Vamos en identidad de género.
ABORTO
El protocolo de salud para la aplicación de objeciones de conciencia generó duras críticas desde la oposición.
FALLIDAS DESIGNACIONES
El gobierno ha debido cambiar cerca de 20 nominaciones a seremis.