Siete razones del movimiento feminista a un mes de las tomas
Las voceras de planteles de educación superior movilizados describieron los hechos que desataron la ola feminista en sus casas de estudio, qué condiciones mínimas necesitan para negociar y las sensaciones que les ha dejado este proceso. Algunas universida
Seguramente, el 17 de abril de 2018 será una fecha que quedará marcada en la historia del movimiento feminista chileno. Ese día, en la Universidad Austral de Valdivia se produjo la primera toma en busca de una educación no sexista en un plantel de educación superior, movimiento social que parece estar lejos de decaer.
A la fecha, son aproximadamente 18 los establecimientos que se encuentran movilizados, la mayoría por casos internos de acoso y/o abuso sexual, mientras otros se han sumado a la causa en una muestra férrea de apoyo a las jóvenes afectadas en otras universidades.
En Santiago, la toma de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile fue la primera en alzarse. Los ocho meses de espera para la resolución de un caso que involucraba al destacado abogado Carlos Carmona fue el gatillante de la movilización, y que para las estudiantes refleja la deficiente capacidad que tendría la institución para tramitar este tipo de denuncias.
De ahí en más, el movimiento feminista en las universidades solo ha ido aumentando su visibilidad. Eso quedó evidenciado tras la marcha del pasado miércoles 18, donde, según las organizadoras, más de 150 mil personas en Santiago caminaron por la Alameda exigiendo una educación no sexista.
En esa ocasión, las alumnas de la Universidad Católica, uno de los últimos planteles en sumarse al movimiento, se robaron la película. Mientras unas marcharon vestidas de monjas, otro grupo de alumnas de la Facultad de Artes se mostró a torso desnudo y a cara cubierta y dispersaron a un grupo de hombres que estaba empañando la manifestación con vandalismo.
Entonces, ahora que el poder del movimiento quedó demostrado, ¿qué falta para deponer las tomas? Voceras de siete universidades movilizadas en Santiago y regiones cuentan su petitorio para abrirse a negociar y evalúan este movimiento histórico para las mujeres en Chile.b