La industria salmonera se concentra
Los parlamentarios del oficialismo, en tanto, respaldaron la decisión del Ejecutivo.
En compás de espera quedaron los parlamentarios de la oposición tras el anuncio del Presidente Sebastián Piñera de que emprenderá una reforma tributaria sin tocar las tasas de impuestos de las empresas como había señalado en su programa de campaña.
Aunque desde el inicio de este gobierno la oposición — que es mayoría en el Congreso— había señalado que no concurriría con sus votos para reducir el impuesto de 27% a 25% a las empresas, los senadores no cantaron victoria con el desestimiento de esta iniciativa.
“Fue un acto de realismo porque se dio cuenta de que nadie estaba de acuerdo con esa medida que solo favorecía a quienes debían aportar más solidariamente, o porque se dio cuenta de que esa reducción significaría US$ 2 mil millones menos para financiar su programa”, acotó el senador Jorge Pizarro (DC), integrante de la Comisión de Hacienda.
En esta línea, el denominador común de los parlamentarios fue la cautela, porque temen que tras el anuncio de “simplificación” del sistema —como lo señaló Piñera— se proponga integrar el sistema en un 100%, lo que su juicio implica tácitamente una baja de impuestos.
“Dice que no va a bajar la tasa, pero no dice que no va a bajar los impuestos, eso es distinto porque integración puede significar lo segundo. Hay muchas buenas intenciones y titulares, pero hay que esperar la propuesta que van a hacer”, sostuvo el presidente del Senado, Carlos Montes (PS).
Asimismo, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD, también integrante de Hacienda) comentó: “Lo que el Presidente hizo fue un juicio de realidad, porque no iba a tener los votos, porque rebajarles el impuesto a las empresas habría sido bien complejo. Creo que esta era una buena oportunidad para despejar el tema tributario y no despejó nada”.
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Por el lado del oficialismo, en tanto, respaldaron la decisión del gobierno de no tocar las tasas que pagan las empresas, apuntando al gobierno anterior por dejar las cuentas fiscales muy debilitadas.
“La situación fiscal que hemos recibido es mucho más difícil de la esperada, por lo que los déficits nos acompañarán durante varios años, y, desde ese punto de vista, no bajar la tasa de impuestos corporativo es una medida acertada”, manifestó el senador José García (RN,) de la Comisión de Hacienda.
Por su parte, el diputado Guillermo Ramírez (UDI) insistió en la misma tesis, ya que, a su juicio, “no hay espacio para bajar la carga fiscal porque hay muchas cosas que financiar y no hay plata. También es por un tema de diálogo, porque sabíamos que la izquierda se iba a cerrar”. ●