Justicia confirma que muerte del fiscal Nisman fue un homicidio
La justicia argentina no tiene dudas: Alberto Nisman no se suicidó. La Cámara Federal de Buenos Aires, un tribunal de segunda instancia, dio por probado que durante la noche del 18 de enero de 2015, el fiscal que investigaba el atentado terrorista contra la mutual judía AMIA fue asesinado de un disparo en la cabeza en su piso de Puerto Madero. El motivo del crimen, según los jueces, fue “consecuencia directa de la denuncia” por presunto encubrimiento del atentado que formulara contra la expresidenta Cristina Fernández. El fallo ni siquiera nombra a Fernández, pero ordena al juez del caso Nisman a que se concentre en la hipótesis del homicidio “con la celeridad y seriedad que tan grave hecho impone”. La Cámara Federal dio así pleno respaldo a la posición que desde el primer día adoptó la familia del exfiscal.
La noche de su asesinato, Nisman tenía listo sobre su escritorio un informe en el que acusaba a Cristina K y altos funcionarios de su gobierno de encubrir a los iraníes acusados del atentado con autobomba que en 1994 destruyó el edificio de la AMIA y dejó 85 muertos. Esos papeles debían llegar al Congreso, pero Nisman murió en la víspera de su presentación. “No puede dejar de soslayarse que el homicidio del Dr. Nisman se produjo cuatro días después de haber efectivizado la denuncia señalada y horas antes de ir a exponerla ante el Congreso de la Nación”, escribieron los jueces de la Cámara.
Fernández negó siempre cualquier relación con la muerte de Nisman, al punto que se consideró víctima de una conspiración orquestada desde los servicios de inteligencia para desestabilizar su gobierno. En medio de la gran conmoción política que siguió a la muerte del exfiscal, el juez Daniel Rafecas desestimó la denuncia contra Fernández y la archivó. Pero con la llegada de Mauricio Macri al poder en diciembre de 2015 otro juez tomó la decisión contraria. La expresidenta defendió en un primer momento la hipótesis del asesinato, pero pronto viró su opinión hacia un presunto suicidio. Para la Cámara Federal, este nuevo “posicionamiento inclinó la pesquisa casi con exclusividad en un solo sentido, demorándose la adopción de las medidas que resultaban necesarias para, eventualmente, descartar la intervención de otra persona en el hecho fatal”.b