“Nuestra nación está en un proceso de reencuentro”
El legendario grupo de ska habla del momento de su país y del show que darán hoy con Los Amigos Invisibles.
Horacio Blanco y Danel Sarmiento, voz y batería de la histórica banda de ska Desorden Público, caminan por Providencia firmando autógrafos de manera inesperada. Sus paisanos los reconocen. Caen en cuenta de que llevan cien días fuera de Venezuela. No asistieron a las elecciones presidenciales de mayo.
“Para nadie fue una sorpresa el resultado de ese acto que se vivió en Venezuela, estamos convencidos de la necesidad de un proceso de renovación, revisión ética en el manejo del poder y éste, obviamente, no era ese momento. Esto es una continuación dentro de ese espiral demoníaco, dentro de esa malignidad. Esto es un pretexto que usan como una suerte de acto de legitimación masturbatorio”, reflexiona el vocalista.
Desorden Público llega para promocionar Bailando sobre las ruinas, un álbum en el que retratan a esa Venezuela golpeada. “Esa metáfora de bai- lar sobre la ruina contrapone dos visiones: por un lado la del baile. Del otro, lo ruinoso, lo destruido. Es el triunfo de la vida sobre la muerte con todo lo que eso implica para los venezolanos hoy”. Prevalece la esperanza, la búsqueda, la reconciliación interna. El orgullo cultural se profundiza entre la sátira, el humor y la diatriba, ambientados dentro de la zona ska, reggae, mestizaje, rock latino y el desarrollo de sonidos distorsionados. “Nuestra aportación más interesante es la que hagamos desde nuestro nicho como creadores. Quizás seamos una parte del soundtrack del momento que vive Venezuela. Nuestra nación, entendiéndola como cultura, está en un proceso de reencuentro”. Esta noche, Desorden Público se presentará junto a Los Amigos Invisibles en el Teatro La Cúpula, una suerte de festival donde también habrá comida y bebidas venezolanas. Han pasado 15 años para que ambas bandas se junten. Su conglomerado de sonidos caribeños llega al sur como una metáfora del recibimiento que Chile le da a Venezuela, en un hito lejos de la patria, pero cargado de contingencia. ●