Maripán al final fue el 9
El zaguero fue el goleador de la gira y una de las mejores figuras. En contrapartida, Castillo, Mora, Henríquez quedaron en deuda. Rueda empieza las evaluaciones.
Llegó el momento de las evaluaciones. La segunda gira de la Selección, que culminó ayer con un meritorio empate con Polonia, en Poznan, dejó ganadores y perdedores. Algunos sorprendieron, pero otros decepcionaron.
En el primer grupo destacan cuatro jugadores. Por la trascendencia que tiene el puesto, Gabriel Arias fue el gran vencedor del periplo nacional por Europa. El arquero de Unión La Calera, figura en el Torneo Nacional, cumplió con creces ante Serbia y Polonia. Estuvo seguro, ágil, sólido y con un buen juego con los pies. Le dio tranquilidad a la defensa en todo momento. En definitiva, se transformó en una opción concreta y válida para ocupar la vacante dejada voluntariamente por el ex capitán Claudio Bravo.
En la defensa, Guillermo Maripán se lució al marcar dos goles (ante Rumania y Serbia), ambos de cabeza. No fue todo, porque su gran aporte en labores ofensivas coincidió con sobrias actuaciones como uno de los centrales en la zaga. Si a eso se le suma su importante envergadura (1,93 metro), lo más probable es que el Memo no salga nunca de las nóminas de Reinaldo Rueda.
En el mediocampo, Lorenzo Reyes ganó bonos. El aún volante de Universidad Chile fue de menos a más. Un error suyo en la marca le permitió a Rumania abrir la cuenta, pero luego se reivindicó al anotar el 1-2 parcial. Si bien es muy complicado que pueda jugar (compite por el puesto con Gary Medel y Charles Aránguiz), su despliegue, marca y buen manejo de pelota lo transforman en una variante importante en el medio.
De cara al arco rival, Diego Valdés fue lo más destacable al ser el único agente ofensivo que logró marcar un gol. El volante anotó ayer el descuento ante los polacos con un excelente cabezazo que batió al arquero local. Es cierto que no brilló en los primeros partidos, pero estuvo lejos de desentonar. Al contrario, se vio activo, asociativo y con hambre de convertir, incluso con remates de larga distancia.
En deuda
No hay dobles lecturas. Los grandes perderores de la gira de la Roja fueron los delanteros. Ninguno anotó. Peor aún, no estuvieron a la altura. Nicolás Castillo, llamado a ser el sucesor de Eduardo Vargas, se hizo expulsar torpemente en el primer tiempo ante Rumania, motivo por lo cual tuvo que disculparse con el entrenador. Si bien mejoró ante Polonia, desperdició una clara ocasión tras un balón recuperado de Junior Fernandes. Su acción más destacada fue una chilena, pero lo cierto es que sigue peleado con el arco cuando viste la camiseta de Chile.
Un caso similar es el que vive Ángelo Henríquez. Interesante ante Rumania, pero desastroso ante Serbia, ante el cual se perdió un gol insólito, sin arquero. Aquello lo borró para el último amistoso. El otro 9, Felipe Mora, fue intrascendente. Tarea para los goleadores y también para Rueda.
Mientras que atrás el que quedó en deuda fue Sebastián Vegas. El ex jugador de Audax Italiano estuvo muy bajo y Rueda se dio cuenta. Ayer, por ejemplo, lo sacó a los 35’ por Miiko Albornoz, que marcó el empate. ●