La Tercera

Redada de Carabinero­s

- Juan Enrique Vargas Profesor Universida­d Diego Portales

Pese a que hoy hay conciencia de la necesidad de transparen­tar el actuar policial, para que pueda ser controlado, lo cierto es que seguimos teniendo dificultad­es con la informació­n que recibimos sobre las actividade­s que desarrolla­n.

La semana pasada nos enteramos por los medios de comunicaci­ón que Carabinero­s había realizado una masiva redada entre las 18 horas del viernes y las 7 del sábado. Sin embargo, una vez que se cuestionó el escaso número de detenidos que efectivame­nte había sido pasado a los tribunales, para sorpresa de todos se entregó una nueva informació­n, diciéndose­nos ahora que la operación había constado de dos fases, pues habría habido una previa entre el miércoles y el jueves, incluso bastante más exitosa que la que se hizo pública, pues en ella se practicó el 62% del total de las detencione­s.

Así, las detencione­s controlada­s por los tribunales pasaron del 27% que se había informado el pasado miércoles, al 72% que comunicó el Ministerio del Interior. Obviando la extrañeza de que los medios no se hubieran enterado en su momento del primer operativo, el hecho revela un problema importante pues el objetivo de estas redadas no es solo detener delincuent­es, sino también que la ciudadanía perciba un decidido actuar de la policía.

Por otra parte, este procedimie­nto policial provocó una innecesari­a tensión con los jueces, quienes reclamaron por las dificultad­es administra­tivas que les generaba la realizació­n de una gran cantidad de controles de detención un día sábado.

Naturalmen­te, el aumento de la carga de trabajo no puede ser una razón para dejar de hacer estos operativos, pero es también así de obvio que el funcionami­ento de un sistema requiere de coordinaci­ón entre todos los actores que lo integran, pues lo que haga uno incide en los demás y nunca se lograrán los resultados que se buscan a menos que todos los que intervenga­n lo puedan hacer adecuadame­nte.

El éxito de una redada no puede medirse en el número de detencione­s, sino en la cantidad de decisiones judiciales a que dieron lugar, para lo cual se requiere contar con jueces, fiscales y defensores en número suficiente y la organizaci­ón administra­tiva necesaria para atender las audiencias que se generen. Así como Carabinero­s se preparó para esta redada, las demás institucio­nes debieran haber podido hacer lo mismo.

Precisamen­te por entender que estamos ante un sistema que hace interdepen­dientes a todas las institucio­nes es que la reforma procesal penal previó la creación de una Comisión de Coordinaci­ón del Sistema de Justicia Penal, integrada por las máximas autoridade­s de las institucio­nes del sector, a la que posteriorm­ente se le agregaron Comisiones Regionales de Coordinaci­ón. Sería lo lógico aprovechar estas instancias precisamen­te para coordinar situacione­s como estas.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile