CONDUCTAS ANTISOCIALES
SEÑOR DIRECTOR
El envío al parlamento del proyecto de Ley de Conductas Antisociales y el aumento de las sanciones cuando afectan a bienes patrimoniales o sitios de patrimonio mundial, constituye una muy buena noticia. Estos bienes son una herencia que recibimos y debemos traspasar pues nos dicen de donde venimos y deben orientar hacia donde iremos.
Cuantas veces nos quejamos del abandono del patrimonio, de cómo a consecuencia de una protesta o simplemente por hacer daño, son rayados, mutilados o destruidos, por estar allí, en la calle, expuestos al público. Vemos a Valparaíso y nos lamentamos, escuchamos a su alcalde que busca que esto cambie, pero nos encontramos con que carece de herramientas efectivas. Cuantas veces la Iglesia de San Francisco, la Plaza Italia o el Liceo de Aplicación (a mano de sus propios estudiantes), han sido víctima de esa inconciencia.
Hace pocos años atrás, en nuestro vecino Perú, dos mochileros chilenos en el Cusco rayaron con su “huella” un muro Inka de la ciudad con graves consecuencias para ellos, pues en ese país, lo que acá sale gratis, allá no lo es.
De esas experiencias debemos aprender, es hora de que tomemos un camino similar, en que el daño a estos bienes invaluables no sea una anecdota más en la crónica de cada día.
La ley no solucionará todo, también necesitamos educación desde el jardín infantil en adelante para que valoremos lo que somos, pero tenemos que partir un camino distinto y esta ley nos lo propone.
Óscar Acuña Poblete
Abogado