DOS DÉCADAS CON TERRORISMO
SEÑOR DIRECTOR
En octubre de 1997 se produjo el primer atentado en la región de La Araucanía, empezando así una espiral de violencia que se extiende a las regiones aledañas.
Son 21 años en que grupos subversivos organizados han tomado como bandera de lucha las demandas de un pueblo originario de nuestro país para justificar su violencia, sin importarles el daño que han ocasionado a quienes dicen defender y manteniéndolos convenientemente, en un ambiente de pobreza y difícil acceso a educación. También ha sido una constante la falta de mención a los derechos humanos de quienes han sufrido de manera directa e indirecta las consecuencias de los atentados, con un silencio cómplice de parte de parlamentarios, organizaciones de DD.HH., gobiernos, ONG y organizaciones indígenas que dicen querer la paz y el diálogo.
Por primera vez en 21 años un gobierno se atreve a decir las cosas por su nombre y denuncia que esta violencia es terrorismo. ¿Basta con esto y anunciar un grupo especializado para combatir y detener a los terroristas? Por supuesto que no, pero es un primer paso fundamental reconocer por fin a qué nos enfrentamos como región y como país. La verdad detrás del terrorismo en La Araucanía tiene raíces ideológicas profundas que trascienden fronteras y que se mezclan con delincuencia en forma de abigeato, robo de madera, tráfico de armas y de drogas.
Falta mucho, especialmente en términos de mejorar leyes e inteligencia policial, y sobre todo en lograr un aporte claro de quienes integran las distintas instancias del Poder Judicial. El primer paso está dado. Ahora esperamos el resto de las acciones a nivel ejecutivo, legislativo y judicial, pues este es un problema de Estado y como tal debe resolverse.
M. Gloria Naveillan A. Secretaria Ejecutiva Agricultores de Victoria-Malleco A.G.