Supuesta espía rusa se habría reunido con autoridades económicas de EE.UU.
María Butina participó en reuniones con la Fed y funcionarios del Tesoro de Estados Unidos.
La trama de la presunta espía rusa que utilizó sexo y engaños para infiltrarse en los grupos políticos más importantes de Estados Unidos, logró estar presente en reuniones con la Reserva Federal estadounidense (Fed) y el Departamento del Tesoro de EE.UU.
Maria Butina, de 29 años, se declaró inocente el miércoles pasado de conspiración y de ser agente rusa encubierta ante el juez federal de EE.UU. Los fiscales solicitaron prisión preventiva hasta el juicio debido a los vínculos que tiene Butina con la inteligencia rusa, lo que aumentaba las posibilidades de que huyera del país si era puesta en libertad.
La investigación del Departamento de Justicia señaló que Butina se infiltró en un grupo de derechos de armas, que sería la Asociación Nacional del Rifle, para obtener contactos influyentes en EE.UU. con el fin de beneficiar a Rusia.
Butina viajó a EE.UU. en abril de 2015 junto a Alexander Torshin, entonces vicegobernador del Banco Central de Rusia para participar en reuniones separadas con Stanley Fischer, vicepresidente de la Fed en ese momento y Nathan Sheets, entonces subsecretario del Tesoro para asuntos internacionales.
Según Reuters, las reuniones fueron reveladas por varias personas que sabían de las sesiones y un informe de los organizadores de éstas. El principal tema de las reuniones fue la relación económica entre Rusia y Estados Unidos durante el gobierno de Barack Obama.
En varios eventos en Washington, Butina fue intérprete para Torshin que tiene estrechos vínculos con el Presidente de Rusia, Vladimir Putin. Fischer a través de un mail confirmó a Reuters que se reunió con Torshin y su intérprete, y que la conversación trató sobre “el estado de la economía rusa” y el nuevo papel de Torshin como vicegobernador del banco central. Otra persona que sabía de la reunión dijo que ocurrió el 7 de abril de 2015.
Conexión con Rusia
Según la investigación en curso, Butina tenía conexiones con oligarcas cercanos a Putin, en especial con un hombre que viaja constantemente a EE.UU. y que aparece en la lista Forbes con US$ 1,2 billones en 2018. Según un testigo citado por el diario The Washington Post, Butina le habría dicho al Comité de Inteligencia del Senado en abril que el multimillonario ruso Konstantin Nikolaev apoyó financieramente al grupo de derechos de armas que ella representaba.
El portavoz de Nikolaev confirmó que él estuvo en contacto con Butina entre 2012 y 2014, pero se negó a señalar el apoyo monetario. En los correos electrónicos y chats de Butina hay muchas referencias a un multimillonario como “financiador” con lazos a la presidencia rusa.
El Departamento de Estado de EE.UU. emitió un comunicado ayer que informó que los diplomáticos de EE.UU. y Rusia conversaron por teléfono sin mencionar el arresto de Maria Butina, mientras que el sábado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia afirmó que el ministro Serguei Lavrov se quejó ante el secretario de Estado, Mike Pompeo sobre el arresto “en base a acusaciones inventadas” y la “necesidad de dejarla en libertad en breve”. ●