El menor de los Rubio se hace mayor
Diego, el más pequeño de la nutrida dinastía, es una de las sorpresas de la gira de la Roja. La mitad de sus remates en Kansas terminan en gol. Su hermano Eduardo apunta como clave que ahora es feliz.
El 30 de agosto, Reinaldo Rueda entregó la nómina para la gira asiática de la Selección. Una de las sorpresas fue la presencia de Diego Rubio. “Viene dulce. Ha hecho goles en una liga que está creciendo mucho. Esperamos que esto lo fortalezca”, declaró el colombiano, justificando la presencia del delantero del Sporting Kansas City. En efecto, el momento del menor de la dinastía Rubio en la MLS de Estados Unidos es muy bueno, con una racha goleadora que lo instala como el máximo anotador de su club.
Con 25 años ya cuenta con pasos por Portugal, Rumania, Noruega y España, pero en Estados Unidos ha encontrado mayor estabilidad en una competencia emergente y que se nutre de jugadores de primera línea, como Zlatan Ibrahimovic y Wayne Rooney este año. Las lesiones han perjudicado la finalidad de una consolidación como estelar. De hecho, ya tiene a cuestas una operación del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, tras una rotura en octubre de 2016.
Su intención de protagonismo para la temporada 2018 lo llevó a contratar un entrenador personal, que trabajó con él en Chile antes de retornar a Kansas, donde arribó con, aproximadamente, cuatro kilos menos.
Su campaña en el elenco de los Wizards, donde comparte con Felipe Gutiérrez, lo tiene como el goleador del equipo, con ocho tantos en 595 minutos, distribuidos en 16 partidos. El mérito radica en que el otro artillero, Johnny Russell, tiene los mismos aciertos pero con 1.143 minutos más. En sus últimos tres encuentros, Rubio anotó cuatro veces: dos a Portland Timbers, uno a Minnesota United y otro a Seattle Sounders. Tiene un gol cada 74’. Atraviesa por su torneo de liga más prolífico desde 20142015, cuando hizo 14 en la segunda división portuguesa con el Sporting de Lisboa B.
En su familia hay reacciones de distinto tipo. Mientras su padre, Hugo, declina hablar con La Tercera (“Por política, no hablo de mis hijos”, se justifica), su hermano mayor Eduardo, confiesa su alegría. “A todos nos enorgullece que esté contento”, declara el exdelantero de la UC. “La liga es muy competitiva. Los americanos hacen explotar todos los productos de manera positiva. Le encanta la ciudad, es un equipo que lucha por el título, tiene un técnico (Peter Vermes) que lo ha ayudado a desarrollarse en su posición. Él está muy contento con su familia, feliz por lo que está viviendo y eso lo ayuda a seguir desarrollándose”, añade Eduardo, hoy DT de la Sub 12 y asistente de la Sub 16 de Colo Colo.
Dentro de la batería de estadísticas que entrega la MLS, hay una que sobresale en el caso del ariete: la mitad de sus remates totales acaban en gol. De los 16 disparos de Rubio (11 al arco), ocho entraron en el pórtico. Gutiérrez, el otro nacional del equipo, no considerado por Rueda, tiene cinco tantos en 25 tiros. Además, Diego es el cuarto con más asistencias en Kansas City, con cinco.
“Él ya estuvo en Europa. Lo que más necesita ahora es mantener su nivel, seguir disfrutando y aprendiendo y que se forme un hábito de jugar regularmente. Si lo logra, puede optar a lo que se proponga. Tiene una muy buena pegada, es inteligente para jugar y toma buenas decisiones, que es lo que se busca en el fútbol. A mí lo que me importa es que disfrute, que se divierta, independiente a dónde vaya”, añade su hermano Eduardo.
En una Roja ávida de recambio, Diego Rubio asoma como carta debido a un buen presente en Estados Unidos, conocida como la tierra de las oportunidades. ●