Villalobos admite que pidió ayuda al “profesor”
“¿Hizo usted alguna solicitud en la que tuviera que intervenir Álex Smith con sus programas o softwares?”, preguntó el 23 de agosto el fiscal Carlos Palma, a cargo de indagar la presunta implantación de pruebas en la fallida Operación Huracán, al exdirector general de Carabineros Bruno Villalobos Krumm. La consulta apuntaba a conocer si las supuestas habilidades del “profesor”, contratado por la Unidad de Inteligencia Operativa Especializada (U.I.O.E) de Temuco para investigar los delitos violentistas de La Araucanía habían sido usadas con fines distintos a las indagatorias del Ministerio Público.
Villalobos admitió que ello había ocurrido en un par de ocasiones. “No recuerdo fecha, pero recuerdo que fue por una situación que afectó a mi hijo, una situación que afectó a la hija de la expresidenta Bachelet y una o dos ocasiones más. En el caso de mi hijo, me señalaron que era un virus, ya que a él le había llegado un correo con una infracción de tránsito. En el segundo caso me dieron un nombre y una dirección, ya que apareció en un mensaje de WhatsApp que decía que habían detenido a hija de la expresidenta en Argentina portando drogas”.
En su testimonio en calidad
SOFTWARE En la recopilación de pruebas en este caso se habría utilizado un presunto software llamado Antorcha, el que no habría existido.
de testigo, Villalobos revela también detalles desconocidos que complican la versión que ha entregado el Ministerio Público, en particular el fiscal Luis Arroyo, respecto de que los persecutores de La Araucanía no tenían conocimiento de las operaciones de la unidad. Según el exmandamás, hubo una serie de reuniones de coordinación en las que él mismo participó y que la decisión de utilizar la información de inteligencia para las investigaciones surge, apunta Villalobos, de los fiscales Cristián Paredes y Arroyo. También recalca que ambos persecutores le pidieron comprar el programa Oxygen Forensic para extraer información de los teléfonos. ●