La guerra intercontinental
París acoge el torneo que enfrenta a la selección de Estados Unidos, encabezada por Tiger Woods, con Europa, dominador del último tiempo.
La esperan por dos años, tanto en Estados Unidos como en Europa. Los fanáticos suman semana a semana los puntos de los rankigs clasificatorios para los jugadores de sus equipos y esperan luego con ansias la decisión de los capitanes para saber quiénes serán los jugadores invitados. Perder no está permitido.
La Copa Ryder enfrenta desde 1979 a Estados Unidos con Europa (antes era contra Gran Bretaña). Desde entonces, los del Viejo Mundo han ganado 10 veces, en 19 copas, pero de las últimas 11 confrontaciones, los del Viejo Mundo se quedaron con ocho.
Estados Unidos es el campeón defensor, pero no ha ganado como visitante desde 1993.
Europa será local y no sólo es cosa de aficionados apoyando. 11 de los 12 miembros del equipo han sido top 10 en torneos del European Tour en Le Golf National, sede del certamen. Dos de ellos, Tommy Fleetwood y Alex Noren, ganaron el Open de Francia en 2017 y 2018, respectivamente.
“En este campo todos los golpes son tensos”, dijo la joven estrella española Jon Rahm. “Aunque me gusta mucho ganar individualmente, no hay mejor sentimiento que ganar en equipo”, agregó.
Por su parte, los americanos esperan hacer valer el ranking mundial de sus jugadores. El promedio es el puesto 11, contra el 19 de Europa. Como sea, la media general (15) es la mejor de la historia y en París esperan un espectáculo de ese nivel.
“Los estadounidenses están probablemente sorprendidos de no haber ganado en 25 años, pero a nosotros no nos sorprende y esperamos que tarden aún más tiempo”, señaló el español Sergio García, que participa en su novena Ryder Cup.
Es que los grandes nombres de Estados Unidos no necesariamente cuajan en un buen juego asociado, que es como se disputan los primeros dos días (ver recuadros). De hecho, Tiger Woods ha ganado apenas 13 veces en sus 33 partidos.
“Nuestro equipo es bien joven, pero han jugado bastantes Ryder Cup”, afirmó Woods, que acaba de ganar su primer torneo en cinco años y ha atraído gran parte de la atención y las audiencias internacionales para el evento bienal.
“Los partidos están muy igualados y normalmente el equipo que juega bien el último hoyo se alza ganador”, puntualizó el Tigre haciendo hincapié en las posibilidades norteamericanas y la emoción hasta el último partido del domingo.
“Cómo está Tiger, volviendo a ser lo que era, es impresionante y estoy feliz por ello. Y estoy feliz también de que esté en mi equipo esta semana en la Ryder Cup”, manifestó Dustin Johnson, el número uno del mundo.b