O’Reilly apelaría a decreto de expulsión del país
A mediados de noviembre próximo, el sacerdote John O’Reilly, miembro de la Congregación de los Legionarios de Cristo, cumplirá su condena de cuatro años de libertad vigilada, impuesta por la justicia civil, junto con la inhabilitación perpetua de ejercer cargos públicos y educacionales o que tengan relación directa con menores.
La sanción fue dictada el 11 de noviembre de 2014 por el Tercer Tribunal Oral de Santiago, por el delito de abuso contra una alumna del Colegio Cumbres. En paralelo, podría reactivarse también el decreto de expulsión contra el sacerdote, dictado por el gobierno pasado, luego de que se revocara su nacionalidad por gracia en el Congreso. Hoy, O’Reilly es un extranjero que cometió un delito en suelo chileno.
Ante este posible escenario, en el entorno asesor del religioso indicaron que llegado el momento, se desplegarán todos los recursos judiciales pertinentes para apelar a esa posible medida de expulsión del país.
Sin embargo, O’Reilly también enfrenta otro escollo: el canónico. Desde 2013 que la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), en Roma, tiene los antecedentes del caso. Y en mayo pasado, los Legionarios informaron que la CDF nombró a Jaime Ortiz de Lazcano, vicario judicial de Santiago y actual administrador apostólico de San Felipe, para llevar el juicio canónico. Fuentes de Iglesia aseguran que en este proceso se recomendarían sanciones muy severas contra O’Reilly. ●