La urgencia de una nueva Ley de Patrimonio
En 2011, Interpol ubicó al tráfico ilícito de bienes culturales en el tercer lugar después de los de drogas y armas, con U$ 6 mil millones anuales. El reciente decomiso de más de 50 piezas patrimoniales en la hacienda de Raúl Schüler -y avaluadas en $ 4.000 millonestiene ahora al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio al frente de una querella que sumó a instituciones afectadas, como el Museo San Francisco, y además reflotó la necesidad de una nueva y postergada Ley del Patrimonio.
“Hay redes de tráfico de bienes patrimoniales adquiridos de forma ilícita, por eso es tan importante avanzar en el proyecto de la nueva ley”, declaró ayer la ministra Consuelo Valdés. Y aun cuando el delito se acoge a la actual Ley de Monumentos (N° 17.288), “las penas de 200 UTM y, en algunos casos con prohibición de libertad de hasta 5 años, son muy bajas si uno piensa en el valor de los bienes hallados”, dijo la secretaria de Estado.
El proyecto que la cartera de las Culturas ingresará próximamente al Congreso “perfeccionará” la actual legislación, señaló el subsecretario del Patrimonio, Emilio de la Cerda: “Tipificará el tráfico ilícito de bienes culturales, que Chile no tiene, y aumentará las penas”. Y agregó, “es tener inventarios nacionales de bienes culturales que tengan incorporados un repositorio único, digital y compartido, para cumplir con la convención de la Unesco y establecer protocolos comunes con Interpol, PDI y Aduana”. ●