Diarios completos
Este volumen que reúne todos los diarios de Sylvia Plath (1932-1963) comienza cuando la poeta estadounidense tenía 18 años, en 1950. “Tal vez nunca sea feliz, pero esta noche estoy satisfecha”, anota en julio de ese año, en la primera entrada. El voluminoso ejemplar cubre apuntes hasta 1962, meses antes de suicidarse, a los 30 años. Casada con el escritor Ted Hughes, Plath escribió en su diario: “Tengo celos de los hombres: es una envidia sutil y peligrosa capaz de corroer, me temo, cualquier relación. Es una envidia que nace del deseo de ser activa y hacer cosas, de no querer ser pasiva y limitarme a escuchar”. Pero Plath narra, en sus páginas, además de su propia rutina y vida privada, reflexiones sobre arte, escritura y religión. “En cuanto me detengo, en cuanto dejo de alentar los sueños y su arrullo, en cuanto dejo de contar afanosamente el dinero como una ardillita, me domina la parálisis, me paralizan las alternativas: ¿escribir una escena? ¿Recordar un episodio de la infancia y describirlo? No tengo memoria”, escribió en su diario en 1958.