CAMPAÑA SOBRE EL VIH
SEÑOR DIRECTOR
Cada campaña de VIH es una oportunidad fundamental en la salud pública de instalar la necesidad e importancia de la prevención, el testeo y el diagnóstico. Es una oportunidad de educar sobre los avances científicos, de llevar el tema a diferentes espacios de discusión social, y de interpelar nuestra conducta sexual.
Pero, una campaña con música de terror, simulando un cuarto de sospechosos de un delito, no se aleja de las ineficaces y repetitivas campañas de años anteriores, y, además, es a lo menos estigmatizador y discriminatorio para quienes vivimos con VIH, pues no queremos ser expuestos a ese juicio público, menos de parte de la autoridad sanitaria de la que depende nuestra salud y vida.
¿Quién querría luego de ello someterse al test? ¿Cómo quiere llegar el ministro de Salud a 30.000 personas, si las estamos espantando? ¿No se pudieron haber aprovechado esos valiosos segundos para enseñar el nuevo test rápido, cómo acceder, lo simple que es, y lo rápido de su resultado?
Con el terror que han querido instalar a través de esta campaña, definitivamente no estamos avanzando. No estamos llegando a las personas que deben llegar a tiempo a su diagnóstico y tratamiento, y seguimos instalando la duda, el pudor, el odio y la culpabilidad.
Iancu Cordescu Donoso
Director Ejecutivo Fundación Chile Positivo