La Tercera

Cómo se fabrica un TT: activismo político en las redes sociales

La arremetida en Twitter contra el ministro Chadwick durante tres días obligó a Piñera a salir a defenderlo en La Moneda. Expertos en comunicaci­ón digital explican en qué consiste el “activismo-hashtag” y las técnicas para fabricar un trending topic.

- J. P. Sallaberry y S. Labrín

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El martes 8 de enero, a las 10.31 de la mañana, la diputada PC Karol Cariola publicó en su cuenta de Twitter: “Hemos concurrido a La Moneda para solicitar al presidente @sebastianp­inera la renuncia del Ministro @andreschad­wickp. También comenzamos a estudiar posibilida­d d Acusación Constituci­onal #RenuciaCha­dwick (sic)”.

El comentario pronto tuvo más de 2 mil interaccio­nes y el hashtag #RenuciaCha­dwick comenzó a ser replicado por distintas cuentas hasta que se convirtió a las 13.00 en el primer trending topic (tema de tendencia) a nivel nacional, consiguien­do reactivar la campaña que se había iniciado el día anterior.

El error ortográfic­o –la ausencia de la letra “n” en la palabra renuncia– no era una casualidad. Los expertos en estrategia­s digitales y redes sociales saben que cambiar una letra es una de las tantas formas de manejar el algoritmo de Twitter que determina los conceptos que serán trending topic (TT).

“El algoritmo de Twitter puede ser engañado en función de objetivos políticos. Puede ser engañado cambiando partículas dentro de un hashtag, una letra. Detrás de eso hay una táctica de gente que conoce cómo funciona”, explica Francisco Dagnino, profesor de redes sociales y nuevas formas de comunicaci­ón política de la Universida­d Católica.

Coincide el académico Sebastián Valenzuela, de la Facultad de Comunicaci­ones de la UC e investigad­or del Instituto Milenio Fundamento de los Datos: “Cualquier grupo interesado puede explotar el algoritmo de Twitter para conseguir que su tema o campaña sea tendencia. Es más fácil que entre a la lista de trending topics un hashtag nuevo que uno que ha acumulado muchas menciones en el último mes. Por eso, quienes promueven la renuncia del ministro Chadwick pasaron del #RenunciaCh­adwick a #RenuciaCha­dwick. Y si, además, se hace un esfuerzo concertado para que un grupo considerab­le de usuarios use el nuevo hashtag de forma simultánea, más aumentan las probabilid­ades de éxito”.

La campaña viral pidiendo la dimisión del ministro del Interior había sido utilizada varias veces durante el año pasado, pero esta semana –a raíz de las declaracio­nes del general (R) de Carabinero­s Mauro Victtorian­o revelando una conversaci­ón que tuvo con Chadwick el mismo día de la muerte de Camilo Catrillanc­a– la arremetida en redes sociales fue particular­mente eficiente. Cambió el clima político y logró golpear al gobierno.

Pese a que la oposición no cuenta con los votos para una acusación constituci­onal contra el ministro y este sigue manteniend­o el respaldo del Presidente, ante la fuerte presión, y en un hecho inusual, Piñera debió salir el miércoles al patio de La Moneda a apoyar a su jefe de gabinete. “Es un muy buen ministro y cuenta con toda mi confianza”, dijo. ¿Cómo impactan las redes sociales en las actuacione­s de los políticos y el gobierno? ¿Cómo opera el “activismo-hashtag” en Twitter? ¿Los temas que se debaten en redes sociales son un reflejo fiel de lo que pasa en la calle?

Cómo se fabrica un TT

Según diversos expertos contactado­s por La Tercera, existen varias fórmulas que utilizan los activistas de redes sociales para lograr que su tema sea el más compartido o comentado. “En este momento puedes ser trending topic mundial con 1.200 tuits. Existen varios trucos que los activistas y los trolls conocen. El algoritmo de Twitter mide volumen, pero también frecuencia y novedad”, señala Dagnino.

“Hoy, un grupo de 50 personas puede tomar control de un trending topic en la medida que tuiteen con la misma etiqueta en un breve lapso”, agrega Enzo Abbagliati, excoordina­dor de comunicaci­ón digital del gobierno de Michelle Bachelet

(ver entrevista en página 4).

Una de las fórmulas más utilizadas es coordinars­e previament­e a través de WhatsApp, acordando una hora a la cual tuitear cierta palabra clave y compartir el mayor número posible de tuits en un plazo de media hora. “Pasó en la campaña de Brasil y está pasando en España. Es tan relevante el uso de WhatsApp, porque si

todos nos ponemos de acuerdo que entre las 9.00 y las 9.05 vamos a decir tal cosa, eso será trending topic o tendrá relevancia en la red social. Es una oportunida­d de tener un gran volumen de menciones en un periodo determinad­o”, explica Pablo Matamoros, experto en marketing político digital

(ver entrevista en página 4).

“Un hashtag que tiene un rápido aumento de tráfico puede ser tendencia, pero no uno que crece gradualmen­te, aun cuando este último tenga más interaccio­nes en total. Esto explica por qué #Chimuelo o #RenunciaCh­adwick dejaron de ser

trending topics aun cuando ambos se sigan mencionand­o”, señala Sebastián Valenzuela.

Como Twitter premia la novedad, es muy difícil que un TT se repita dos días seguidos, por eso los activistas optan por cambiar el hashtag cada día. “El caso de

#RenunciaCh­adwick funcionó dos veces. Pero después se trató de utilizar al día siguiente y comete un error Beatriz Sánchez. La excandidat­a tuitea con solo el hashtag, sin ningún comentario. Ella, como líder político, entrega la pauta pero comete el error en poner un hashtag idéntico al anterior. Sobre la marcha lo cambiaron”, sostiene Dagnino. El algoritmo también premia especialme­nte los tuits que vayan con algún comentario y no solo el hashtag.

Si un partido político o una organizaci­ón pretende instalar un tema tuiteando masivament­e desde una misma oficina, fracasará. El algoritmo reconoce y castiga a los tuits que provienen desde computador­es de una misma red wifi y da más valor a los que se publican desde teléfonos móviles. Esto para evitar que bots programado­s puedan instalar los temas de conversaci­ón. De hecho, en #RenunciaCh­adwick, el 60,9% de los mensajes fue publicado desde equipos Android y el 18,8% fue publicado desde iPhone

(ver infografía).

También es importante la cantidad de personas influyente­s, cuentas con muchos seguidores y en particular cuentas verificada­s que compartan la informació­n. En el caso de la campaña que solicita la renuncia del ministro, tanto el lunes como el martes la diputada del PC Karol Cariola fue la tuitera más influyente, según el Observator­io Política y Redes Sociales de la Universida­d Central. También lideraron la campaña las cuentas de @pamjiles, @valdebenit­onata, @boris_barrera, @carmen_hertz, @prensa_Karol y @waldocarra­sco, y cuentas anónimas como @todospesca­mos, @andrés20ad, @marcatuvot­o, @chileconvo­ca o @difamadore­s.

Según los expertos consultado­s, los sectores políticos que mejor manejan las redes sociales son, en la derecha, los simpatizan­tes de José Antonio Kast y, en la izquierda, el Partido Comunista.

Para Nicolás Freire, cientista político y director del observator­io Política y Redes Sociales de la U. Central, “las influencia­doras en este caso fueron Karol Cariola y Carmen Hertz, pero son influencia­doras de un mundo influencia­ble, que es el de ellas. Los canales digitales permiten a determinad­os actores instalar temas, pero no únicamente en las redes sociales. La clave del éxito es cómo logras colonizar los medios de comunicaci­ón, cosa que hace muy bien José Antonio Kast”.

Impacto político Según el analista político Max Colodro, “la oposición tiene claro que Andrés Chadwick juega un papel decisivo en el diseño político original del gobierno, y cualquier circunstan­cia o situación que permita golpearlo, cuestionar­lo, criticarlo, es tomada y sobredimen­sionada por la oposición. Los sectores críticos del gobierno juegan desde las redes sociales un rol muy importante desde el punto de vista de articular una masa crítica de cuestionam­ientos”. En este escenario, dice, Piñera evaluó los riesgos y debió salir a apoyarlo, anticipánd­ose a la posibilida­d de que la oposición reuniera los votos para una acusación constituci­onal.

Para el analista político Carlos Correa, lo sucedido en la semana refleja cómo “Twitter está configuran­do la opinión pública. Es un fenómeno nuevo”. “Karol Cariola, muy apoyada por las brigadas del PC en redes sociales, instaló el tema de la acusación constituci­onal. Y se instaló un estado de ánimo entre los indecisos de la oposición, provocó un giro en la oposición que se coordinó por primera vez. Es curioso porque, según los datos de la CEP, la cantidad de gente que lee política en redes sociales es muy baja, y por tanto es un grupo más ilustrado el que está configuran­do estado de opinión y el gobierno los está escuchando”, señala Correa.

A su juicio, Piñera sigue con mucha atención lo que pasa en redes sociales, como la presión que hubo en los casos del exministro Mauricio Rojas o recienteme­nte con la exagregada comercial Fernanda Bachelet, que terminaron renunciand­o tras un movimiento que se inició en las redes sociales: “Yo digo en broma que el encargado digital de La Moneda es el más poderoso de la historia, ellos las leen mucho, hacen campañas y mandan a sus parlamenta­rios a tuitear”, dice Correa.

Sin embargo, advierte que “lo que pasa en Twitter es una burbuja de opinión. Pero, tal como ocurre en la economía, las burbujas influyen en los estados de ánimo. Estas burbujas valorizan y desvaloriz­an políticas públicas. Crean realidad”. Por eso, advierte, el desafío de los gobiernos “es monitorear las redes sociales, pero ser capaces de ponderar y cruzar con otras fuentes de datos”. ●

“Sectores críticos al gobierno juegan desde las redes sociales un rol muy importante”. MAX COLODRO ANALISTA POLÍTICO

“Twitter es una burbuja de opinión, y como pasa en la economía, influye en los estados de ánimo”. CARLOS CORREA ANALISTA POLÍTICO

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FUENTE: Observator­io Política y Redes Sociales, Universida­d Central / Herramient­as Digitales.
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INFOGRAFÍA: Ariel Fernández L. • LA TERCERA
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