REFORMA DEL ESTADO
SEÑOR DIRECTOR
Hoy se cumple otro aniversario del nacimiento del gran pensador irlandés Edmund Burke (1729-1797), autor de muchos escritos sobre una amplia variedad de temas de interés público.
Pese a haber abandonado prematuramente los estudios formales de Derecho, fue respetado por su versación - realzada por su elocuente oratoriaen asuntos jurídicos.
Eran tiempos difíciles para toda Gran Bretaña; el gobierno de Jorge III se debilitaba día a día tras la derrota de Saratoga, su histórica supremacía naval declinaba y su comercio exterior languidecía.
Es en ese contexto es que Burke presentó –ante la Cámara de los Comunessu “Plan de Reforma de la Constitución en varios aspectos de la Economía Pública”.
El objetivo del plan era terminar con el despilfarro y el manejo anacrónico de la Casa Real, con la subsecuente ineficiencia en la administración del Estado y con la corrupción del Parlamento por parte del Rey. Subrayaba la importancia de la frugalidad.
Como cosa previa al plan mismo, Edmund Burke se refería a las reformas en general. Destacaba la importancia de su oportunidad y señalaba que “está en el interés de la gente” que ellas sean moderadas, de manera de mejorarlas y, eventualmente, profundizarlas a la luz de los resultados de sus primeras versiones. Las reformas moderadas tenderían a ser permanentes.
El plan contemplaba siete propuestas o “reglas fundamentales”, que podrían reducirse –al decir del propio autora dos o tres; esto habla de la importancia de la focalización.
En lo central, se trataba de limitar los recursos a los que el monarca tenía acceso y de esta manera alcanzar una mayor independencia del Parlamento respecto de la Corona. Esto podría asimilarse a una reducción del tamaño económico del Estado.
Ciertamente es mucho lo que se puede aprender de este personaje y, tal vez, el plan que aquí recuerdo pueda servir de inspiración a nuestra, tantas veces postergada, Reforma del Estado.
Samuel Arancibia Lavín