Hermanos Maristas: Vaticano iniciará proceso penal tras denuncias de abusos
Sede pontificia se hará parte de la indagatoria contra siete religiosos. Pilar Ramírez, del Departamento de Prevención de Abusos, acompañará pastoralmente a las víctimas.
Fue Pilar Ramírez, directora del Departamento de Prevención de Abusos de la Conferencia Episcopal (Cech), quien se comunicó el pasado jueves, vía telefónica y por correo electrónico, con los denunciantes de abusos que habrían ocurrido en los colegios de la Congregación de los Hermanos Maristas.
La comunicación fue hecha con el objetivo de informarles que recibió, de parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la instrucción de “acompañarlos pastoralmente”.
También se les dijo que el Papa Francisco dispuso que, una vez cerradas las investigaciones previas que se llevaron a cabo en Chile a partir de sus denuncias, “se promueva un proceso penal ante la Congregación para la Doctrina de la Fe”.
Los Hermanos Maristas, a través de un comunicado, señalaron ayer que las autoridades de la Congregación Marista en Roma fueron informadas de esta decisión desde el Vaticano. “Por tal motivo, solicitaron una reunión para conocer con mayores detalles las características de este proceso y sus alcances, la cual se espera ocurra a la brevedad, para tener mayores antecedentes”, señalaron.
En el escrito, además, indicaron que en Chile el nuncio apostólico, Ivo Scapolo, se comunicó con el viceprovincial de la congregación para informar de la decisión del Pontífice.
El pasado 8 de septiembre la institución confirmó el cierre de la investigación previa contra siete religiosos acusados por abusos. El sacerdote salesiano David Albornoz, quien estuvo a cargo de la indagatoria, calificó las denuncias como “verosímiles”.
En su comunicado de ayer, la orden también dijo que recibieron la información como una “buena noticia”: “Da tranquilidad a todos, especialmente a las víctimas de estos abusos, quienes pública y privadamente, habían solicitado en reiteradas oportunidades esta indagatoria”. Agregaron que “creemos, asimismo, que la imparcialidad de esta instancia les asegura un debido proceso, tanto a las víctimas como a los acusados”.
Denunciantes
Para quienes acusan los abusos cometidos por miembros de los Hermanos Maristas, la decisión del Papa Francisco significa una “señal potente” de parte del jefe de la Iglesia Católica.
Jaime Concha, uno de los denunciantes, afirmó que “aquí el Papa es el que ha pedido la información y, a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe, va a tomar decisiones, hará un juicio canónico con todos los antecedentes y esperamos que sí se haga justicia”.
Para Concha, esta determinación marca un hito y reflejaría que “lamentablemente pasó la oportunidad de que la congregación demostrara que de verdad estaba del lado de las víctimas”.
El denunciante añade que hubo personas que no quisieron participar de la investigación canónica y aseguró que tienen nuevos relatos que aportarán en el nuevo proceso, “porque son denunciantes que quieren que se haga justicia, que son víctimas de otros miembros de la orden”.
Expulsión
Según la gravedad de las denuncias, expertos en derecho canónico explicaron que el carácter “penal” del proceso que iniciará el Vaticano, podría culminar con la expulsión del estado religioso de algunos de los hermanos maristas involucrados.
Marcial Sánchez, historiador y experto en Iglesia Católica, aseguró que esto podría significar una “ayuda” para la congregación “si ellos estiman que son parte del corazón de la Iglesia y que el Papa está preocupado de lo que pasa dentro de la propia congregación”.
“Para las víctimas esta es una luz en el camino bastante oscuro que han tenido, ya que el proceso dentro de los Maristas ha sido muy lento”, afirmó Sánchez, y agregó que “con el ingreso de este procedimiento penal se debería acelerar la causa en primera instancia, y en una segunda etapa alcanzar la verdad”.
Alejandro Álvarez, abogado canonista y vocero de Voces Católicas, dijo que lo “novedoso” es que se haya designado a Pilar Ramírez para acompañar a los denunciantes: “Eso yo no lo había visto en ningún otro caso anterior. Es un gesto positivo de proactividad de parte de la Iglesia, porque no solo se trata del proceso canónico, sino que, además, hay un concreto y real acompañamiento a las víctimas”.b