Nigeria, el gigante de África, va a las urnas
Quien gane mañana en Nigeria tendrá el desafío de combatir la pobreza y corrupción que afectan al país más poblado del continente.
Nigeria tenía 72 candidatos cuando empezó la campaña presidencial, pero es el Presidente, Muhammadu Buhari, quien tiene posibilidades reales de ganar según los últimos sondeos de las encuestadoras Noi Poll y Bristish Business Group. Su principal contendor es el exvicepresidente Atiku Abubakar.
Buhari, de 76 años, busca un segundo período por el partido Congreso de Todos los Progresistas (APC). A pesar de que sus medidas contra la corrupción son vistas como un fracaso, la reputación intachable del Presidente contrasta con la de Abubakar, candidato por el Partido Democrático Popular (PDP), quien ha tenido que negar múltiples denuncias de corrupción en su contra.
El aspirante del PDP tiene orígenes muy humildes. Nació en el estado de Adamawa, donde más tarde fundó la Universidad Americana de Nigeria. Tiene cuatro esposas, el máximo permitido a los musulmanes, más de 20 hijos y una docena de nietos.
Al graduarse de la universidad
empezó a trabajar en el Servicio de Aduanas, el cual terminó dirigiendo. Durante ese tiempo, desarrolló su interés por los negocios del petróleo y la agricultura. En 1999, se convirtió en vicepresidente del mandatario Olusegun Obasanjo y supervisó la privatización de cientos de empresas públicas corruptas o mal administradas. Desde que dejó el cargo en 2007, ha intentado asegurar la nominación presidencial por varios partidos, incluyendo en 2015 el APC, el partido del actual Presidente. Sin embargo, en 2018 volvió al PDP, acusando a Buhari y su colectividad de no cumplir con sus promesas.
El ganador de los comicios se enfrentará a grandes desafíos. Por un lado, sacar al país de la recesión en la que se encuentra sumido desde 2016, debido a la caída en los precios del petróleo, del que es el sexto mayor productor a nivel mundial según la Opec. El que es conocido como “gigante de África”, actualmente, es el país del mundo que tiene el mayor número de personas que viven bajo el umbral de la extrema pobreza (87 millones), por delante de India, de acuerdo al barómetro World Poverty Clock. Es por eso que Abubakar ha prometido en su lema que “Nigeria vuelva al trabajo”.
En tanto, Buhari, que cuenta con la ventaja de haber dirigido el gobierno los últimos tres años, debe luchar contra el hecho de que el Banco Mundial calificó recientemente a Nigeria como la capital mundial de la pobreza. Su plan parece ser una continuación de las políticas y programas existentes en su administración.
“Buhari se presenta como un hombre de Estado, progobierno, en un sistema de nacionalización de servicios, mientras que Abubakar se
ubica como pro ‘business’, y quiere alentar el sector privado”, dijo a la agencia France Presse, Cheta Nwanze, analista del gabinete SBM Intelligence, en Lagos.
Otro tema que preocupa en estas elecciones es la seguridad, con el regreso del grupo terrorista Boko Haram, pese a que el gobierno asegura que lo ha derrotado. El grupo aumentó sus ataques en el este del país, según da cuenta la ONG International Crisis Group. Uno de los últimos atentados ocurrió el 28 de enero en la localidad de Rann, donde murieron, al menos, 60 personas.b