La derecha española se ilusiona con volver al poder en abril
Pedro Sánchez anunció que los comicios anticipados serán el 28 de abril. El bloque PP, Ciudadanos y Vox aparece con ventaja.
La etapa en el poder del socialista Pedro Sánchez ya tiene fecha de punto final o consagración definitiva. Así lo destacaba ayer el diario El País luego que el jefe del gobierno español anunciara la fecha de las elecciones legislativas anticipadas: el 28 de abril. La confirmación de los comicios, que llega dos días después de que el Parlamento hundiera su proyecto de presupuestos para 2019 y cuando la crisis sigue candente en Cataluña, abre un incierto escenario electoral, si bien las encuestas muestran a la derecha mejor aspectada en este desafío.
“Les anuncio que (...) he propuesto la disolución de las cámaras y la convocatoria de elecciones generales para el día 28 de abril”, dijo en Madrid el mandatario. Las legislativas, que serán las terceras en tres años y medio, tendrán lugar cuatro semanas antes del domingo 26 de mayo, cuando están previstos en España comicios municipales, regionales y europeos. La campaña electoral comenzará el 12 de abril y su primera mitad coincidirá con la Semana Santa.
Sánchez estaba al frente del gobierno más minoritario y más breve en 40 años de democracia en España. La legislatura del socialista, que contaba con 84 diputados sobre 350 y que debía terminar en 2020, culminará ahora en abril, apenas 11 meses después de arribar al poder. En todo caso, Paloma Román, directora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Complutense, dice a La Tercera que es imposible saber cuándo asumirá el nuevo gobierno sin los datos finales del 28 de abril. “De todos modos, costará tiempo conocer quién vaya a ser el Presidente del gobierno”, señaló.
El dirigente socialista llegó a La Moncloa en junio pasado tras triunfar la moción de censura que presentó contra el conservador Mariano Rajoy, entonces líder del Partido Popular (PP). Los independentistas catalanes, que lo respaldaron en la moción de censura, pusieron ahora como condición para votar a favor de los presupuestos ejercer el derecho de autodeterminación, a lo que el premier siempre se ha negado. Una decisión, que al final, le valió la derrota en el Parlamento y el adelantamiento de las elecciones.
“Hemos tumbado el gobierno de Sánchez. El PP ha conseguido que tire la toalla”, se felicitó ayer el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, que compareció con una sonrisa de oreja a oreja y flanqueado de una bandera de España. “Sólo el Partido Popular puede hacer frente al desafío independentista (catalán). Y estas elecciones van de eso”, añadió Casado, quien sustituyó el año pasado a Rajoy y que concurrirá por primera vez a unas elecciones como cabeza de lista de su partido. El líder del PP prometió mano dura contra el separatismo y bajar “todos los impuestos” si llega al poder.
En este momento, los sondeos dan al oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como vencedor en las elecciones (24,4%), pero con un número de escaños que, incluso sumado a la izquierda radical de Podemos (15%), no le alcanzaría para gobernar. Las mismas encuestas perfilan una posible mayoría conservadora, conformada por el PP (20,7%), los liberales de Ciudadanos (18%) y los ultraderechistas de Vox (10,6%).
Un trío que, según France Presse, ha disparado el tono nacionalista y el domingo se hizo la foto de familia en una multitudinaria manifestación en Madrid, en la que acusó a Sánchez de “traidor” por dialogar con el separatismo catalán. “Si yo soy presidente del gobierno, los separatistas no van a conseguir ni agua”, aseguró ayer Albert Rivera, presidente de Ciudadanos.
Con todo, el diario El País sostiene que estas elecciones son “más inciertas de lo que parece”. Lo mismo opina Román, quien recuerda que “los números, entre el bloque de derecha y el de izquierda, están muy nivelados y, por tanto, el resultado está abierto”.
“Hemos tumbado el gobierno de Sánchez. El PP ha conseguido que tire la toalla”.
PABLO CASADO PRESIDENTE DEL PP